Pasaron las celebraciones y los buenos deseos por el futuro. El Presidente AMLO incluyó en sus parabienes a todos los sectores que a lo largo de sus tres años ha estado denostando desde su humilde morada en Palacio Nacional. Entró el año y volvió a su espectáculo escatológico, que tantos adeptos disfrutan.
Pero iniciemos el año con cosas sencillas que lastiman a ciudadanos de distintos municipios bajacalifornianos. Animémonos a ignorar las mentiras presidenciales y aportemos esfuerzo a solucionar cosas sencillas que están en nuestras manos. No es necesario hacer desembolso económico, solo esfuerzo impulsado por el cariño a nuestras comunidades.
Por ejemplo, una acción sencilla, simple es cumplir con el Reglamento de Limpia de Tijuana. Con justa razón nos quejamos de que la ciudad huele mal. Desde la entrada por la Garita de San Ysidro, los menesterosos acercan a la canalización del río, bolsas de basura en las que buscan alimentos, objetos y artículos que aprovechar. La desparraman una vez registradas esas bolsas. Ahí, van acumulando buena cantidad de basura, sin que los encargados del Departamento se decidan limpiar.
Y así por toda la ciudad, colonias y fraccionamientos que cuentan con aceptable servicio de la recolección, padecen porque la gente busca en las bolsas y botes de basura, cosas que les sirvan. Pero desparraman, rompen los envoltorios y les importa un cacahuate hacer un tiradero. Total, ellos se van y la gente que vive o trabaja en esos lugares debe recoger los estropicios que causan. Pero tienen mucha dignidad y se molestan si se les pide que dejen las bolsas como estaban.
En muchas ocasiones hemos agradecido el trabajo entusiasta y muy respetuoso que realizan los hombres que trabajan en el Sistema de Recolección de Basura. Por eso es importante ayudarles, empacando en bolsas o depositándola en los botes especiales. Y por supuesto una generosa propina siempre les caerá bien, pues el sueldo no es abundante. Y nadie tomaría a mal ese detalle. Esos trabajadores no piden propina, atienden con esmero, pero si podemos, hay que ayudarles.
Con el cambio de los gobiernos municipales, dieron de baja a quienes sabían hacer su trabajo para dar lugar a los que pegando cartulinas, o haciendo bulto en los mítines, o fortaleciendo las redes sociales de los candidatos llegaron a suplir a los corridos. Por eso también hay quejas de que la ciudad está muy sucia y huele mal. Ya aprenderán y tendrán un sistema efectivo. Y los residentes volveremos a cumplir con el reglamento que nos obliga a limpiar banqueta y calle frente a nuestros hogares.
Nota 1. Los malos políticos siempre tendrán pretextos para no cumplir con su deber. Ni los que se fueron ni los que llegaron son ejemplo de buen gobierno. Hace unos días, policías municipales de Tijuana alzaron su voz para que se les cumpla con lo mínimo de protección: atención médica y medicinas adecuadas a quienes lo necesitan. Es increíble que en quienes recaen el compromiso de la seguridad, tengan que andar rogando o protestando para que se les cumpla en lo indispensable de cuidados médicos.
Nota 2. Unas cuantas semanas y los titulares de las alcaldías ya se dieron cuenta de que hablar no es lo mismo que trabajar y hacerlo con eficiencia.
Nota 3. Ya gobiernan… ahora trabajen con eficiencia.
Luz Elena Picos es directora de Red Social de Tijuana.
Correo electrónico: redsocialtijuana@hotmail.com www.lagacetaredsocial.org