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viernes, octubre 25, 2024
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Tomo uno

Próximamente, el activista indigenista y político Jaime Martínez Veloz, presentará su libro autobiográfico “Sin rebeldía no hay cambio. El barrio, la universidad, la arquitectura”. La pieza fue escrita durante los primeros años de la pandemia y editada en 2020, pero por la propia contingencia sanitaria no hubo tiempo para la presentación pública. Ahora Veloz, como es mejor conocido, ya tiene su libro, además de una probable campaña política… si logra que su ahora partido, PRD, le dé un espacio en las listas de la circunscripción en el proceso electoral de 2024. El tomo uno de “Sin rebeldía…” relata sus experiencias en el lugar que le vio nacer, los avatares en la universidad cuando cursó la carrera de Arquitectura en tiempos convulsos para los movimientos estudiantiles, y su pasión por la arquitectura. El tomo dos, ya en proceso -pero en pausa-, lo dedicará a la lucha que por años  ha encabezado en defensa de los derechos de los indígenas a lo largo y ancho del país, pero con central atención en el Sureste mexicano. La pausa del tomo dos se debe a que “El Compa Veloz” está dedicando tiempo y esfuerzo a investigar para posteriormente redactar un libro sobre las tropelías de Jaime Bonilla Valdez, ex gobernador de Baja California. A ver qué sale, porque tela hay. Y mucha.

Ni en MC

Tal parece que Óscar Vega Marín, ex candidato a la gubernatura de Baja California por el PAN que ahora ha buscado colocarse políticamente donde sea que pueda beneficiarse, fue visto durante un evento nacional de Movimiento Ciudadano. Desde ese momento, le han considerado parte del “movimiento naranja” e incluso ya lo incluían como parte de bancada en el Cabildo de Mexicali, donde el partido -actualmente- sólo tiene a la edil Bárbara García. Resulta que Vega Marín no ha terminado de dar el paso e incluso fue comprometido a formar parte del equipo, cuando la realidad es que Francisco Alcibíades García Lizardi, dueño de la concesión de Movimiento Ciudadano en Baja California, no lo ve con buenos ojos. De hecho, tienen bastantes dudas sobre él. Y es que Vega no fue invitado por Alcibíades, sino directamente por la dirigencia nacional y el líder moral, Dante Delgado, lo que ha generado grandes dudas por parte de los actuales líderes de MC. El ex panista ha coqueteado en demasía con el partido naranja, pero no termina de dar el paso porque se encuentra cómodo sirviendo a Morena, de forma más concreta, a la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda. Hay que recordar que Vega Marín fue jefe de la hoy gobernadora en  2012, cuando ella formaba parte del equipo del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, durante la Presidencia de Felipe Calderón Hinojosa. Además, es amigo cercano de Carlos Torres Torres -esposo de Marina- e incluso, cuando el segundo fue diputado local, contrató al primero como asesor en materia de seguridad, cuyo servicio le era recompensado con un sueldo superior a 30 mil pesos mensuales. El ex panista y regidor del Ayuntamiento de Mexicali, considera que dar el brinco a MC lo alejaría de los gobiernos morenistas, a los cuales no le molesta servir, toda vez que se vería obligado a responder a una agenda nacional y opositora al actual Presidente, Andrés Manuel López Obrador. El ex calderonista, ex funcionario de Francisco Vega de Lamadrid y de José Guadalupe Osuna Millán, ahora busca sobrevivir… pero no quiere soltar ninguna de las dos opciones, al grado que él mismo ha creado el rumor de que podría ser Secretario General de Gobierno en cuanto Catalino Zavala Márquez sea removido por la gobernadora.

Foto: Tomada de Facebook José Óscar Vega Marín

Desatendidos

Foto: Cortesía

El albergue para migrantes Ágape Misión Mundial, que dirige el pastor Alberto Rivera y se encuentra en la colonia Nueva Aurora, estuvo once días sin servicio del agua. Cuando en la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana informaron que más de 700 colonias se quedarían sin el líquido durante dos días, debido a reparaciones en el acueducto, resultó una mentira más del gobierno, y en ciertas zonas es hora que apenas comienza a reestablecerse el servicio. Una de esas colonias fue Nueva Aurora y, a pesar que desde Ágape Misión Mundial estuvieron solicitando ayuda a a través de pipas de agua, esto tampoco les fue concedido, por lo que las condiciones en que albergan a más de 530 migrantes, labor que realizan cuando el Estado debería apoyarlos, no fueron las óptimas. Pero no sólo Gobierno del Estado falló. También el Ayuntamiento, pues el 24 de diciembre, cumplieron dos semanas en las cuales el servicio de recolección de basura no se presentó al albergue para hacer su trabajo. Los desechos se acumularon de tal forma -imagínese la hazaña que debe constituir el servir a más de 530 migrantes-, que se generó un foco de infección. Así, las organizaciones de la sociedad civil que trabajan en áreas que los gobiernos no atienden y mantienen en el olvido presupuestal, como el fenómeno de la migración, también son desatendidas en los servicios básicos: el agua por parte del Estado, la recolección de basura por parte del Ayuntamiento. Ahora sí que no ayudan, pero cómo estorban y dañan.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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