El presidente Andrés Manuel López Obrador agradeció, este lunes 3 de enero, a quienes colocaron una estatua suya que había sido develada en el municipio de Atlacomulco, Estado de México, apenas el pasado jueves 30 de diciembre, y que fue derribada durante las primeras horas del pasado sábado 1 de enero del 2022.
Sin embargo, durante su conferencia de prensa matutina, llevada a cabo en el Salón Tesorería del Palacio Nacional, el titular del Poder Ejecutivo Federal reiteró estar en contra del culto a la personalidad. “Para qué quiero estatua, si tengo al pueblo”, dijo.
“Un mensaje a los habitantes de Atlacomulco, del Estado de México, a los que se organizaron e hicieron una estatua de mi persona, decirles que los quiero mucho porque les agradezco mucho su iniciativa, que son mis amigos del alma, como millones de mexicanos, que nos queremos mucho y amor con amor de paga”, agregó el mandatario nacional.
“Pero que tomen en cuenta de que yo he expresado que no quiero que pongan a calles, a parques, a bibliotecas, a escuelas, mi nombre, ni quiero tampoco que me levanten ninguna estatua, no quiero nada de eso, lo he expresado varias veces”, insistió el político tabasqueño.
“Si ellos me hubiesen preguntado, seguramente los hubiese yo convencido, como no me consultaron ellos mandaron a hacer esta estatua que derribaron, los que lo hayan hecho es secundario, lo importante es decirles que no se sientan mal, que les agradezco mucho sus buenas intenciones, pero que también me hagan caso”, abundó.
“Dejemos a la gente sin necesidad de que se pongan estatuas o que las calles o las escuelas lleven mi nombre, que la gente tenga su criterio sobre lo que ha representado y seguirá representando mi Gobierno […] Tenerle confianza al pueblo”, señaló el presidente de la República.
“Una de las cosas que siempre enfrento es la creencia que el pueblo es malagradecido, los políticos corruptos dicen ‘para qué agradeces al pueblo si son malagradecidos’, y eso no es cierto, puede pasar arriba, con los potentados, pero el pueblo es muy leal”, acotó López Obrador.
“Arriba pueden actuar, como se decía antes de manera coloquial, como chaqueteros, porque se quitaban y se ponían la chaqueta de moda, la que les convenía, es muera el rey viva el rey, así por interés, en los pobres no, en los pobres casi es amor eterno”, finalizó.
El pasado jueves 30 de diciembre, a dos días de dejar el cargo, el presidente municipal de Atlacomulco, Roberto Téllez Monroy -militante de Morena-, develó la estatua del mandatario nacional. Después de que fuera derribada, el ahora ex alcalde dio a conocer que acudirá a la Fiscalía General de Justicia estatal (FGJ-EDOMEX) por lo que consideró, es un daño al patrimonio público.
La escultura fue colocada en la calle Isidro Fabela, frente a la Terminal de Autobuses, en pleno Centro del citado municipio. La estatua estaba sobre una base de concreto con una placa con la frase “Lic. Andrés Manuel López Obrador. Presidente de México 2018-2024”.
Téllez Monroy denunció que durante primeras horas que entró en funciones la nueva Administración encabezada por la alcaldesa Marisol Arias Flores -postulada por la alianza entre los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y el de la Revolución Democrática (PRD)-, el pasado 1 de enero se derrumbó la estatua y casualmente “la cámara que estaba frente a la escultura no funcionó”.
“El daño que sufrió la estatura del Licenciado Andrés Manuel López Obrador, quedó asentado en el acta de entrega recepción que realicé a la nueva alcaldesa, donde solicité se dé seguimiento a esta afectación del patrimonio”, indicó el ex presidente municipal.
Además, Téllez Monroy afirmó que el costo de la escultura fue de 50 mil pesos, los cuales él pagó con su propio dinero. “Es una donación a Atlacomulco, por ello tuve que facturarla para que pueda formar parte del patrimonio”, insistió el ex alcalde.
“Sobre las estatuas, pues sólo las que tienen que ver con nuestra cultura, porque ya no es tiempo de rendir culto a las personalidades”, comentó el político tabasqueño, durante una conferencia de prensa matutina de septiembre pasado.
“En mi caso, tengo escrito en mi testamento que no quiero que se use mi nombre para nombrar ninguna calle, no quiero estatuas, no quiero que usen mi nombre para nombrar una escuela, un hospital, nada absolutamente”, agregó López Obrador.