Para definir a “la política” hay muchas sugerencias. En esta ocasión, que los invitados a estas columnas le pongan nombres y protagonistas. Se trata de un ejercicio para alejarnos de tantas tragedias ocasionadas no tan solo por el destructor COVID, sino por miles de delincuentes que tienen como aspiración principal, lastimar a los seres humanos (y si es posible, acabar con su existencia.
Hay una noticia que desde hace algunos meses tenía preocupados a quienes están comprometidos con el Tercer Sector y concretamente militantes del voluntariado: la desaparición del Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol). Ya es realidad desde el pasado 31 de diciembre. Por antojo del señor Presidente tabasqueño, quien va por más… pues la historia en la que no es protagonista, no le gusta.
Desde 1992 que fue creado, el Instituto era un órgano desconcentrado de la Secretaría de Desarrollo Social. Y aunque en las notas periodísticas que informaron de tan lamentable hecho, decían que Indesol tenía como único objetivo apoyar a las instancias oficiales que atendían violencia de género contra las mujeres, su labor era más amplia, pues impulsaba muchas áreas del desarrollo de las mujeres y de los hombres.
Publicaban convocatorias anualmente para que los grupos sociales presentaran Proyectos que tendrían el objetivo de cumplirse en alianza con gobierno; aportaba un porcentaje que se unía al de los solicitantes. Todo esto consistía en logística, oficinas, equipo, trabajadores, especialistas y por supuesto los conocimientos y experiencia.
Eso tenía un valor en el mercado, que muchos legos no conocían y por ello criticaban. Se vivió a plenitud esa ignorancia con los funcionarios del actual gobierno federal y estatal. Para elaborar el proyecto trabajaban en un diagnóstico y la temática debería ser una de las 12 áreas que se mencionaba en la Ley de Desarrollo Social, por ejemplo, Educación, Salud, Alimentación, Vivienda, Pobreza y Marginación. Una vez aprobado el Proyecto, se rendía cuentas muy escrupulosas, con comprobantes oficiales.
Indesol tenía un Consejo Consultivo integrado por 15 personas, entre ellas, el o la titular de la Sedesol, funcionarios de diversas secretarías, académicos y algo muy importante, se incluía a cinco consejeros ciudadanos, seleccionados de distintos estados. Baja California por su capacidad de servicio y conocimientos, aportaba representantes; el año pasado fue nombrada la Lic. T.S. Edith Pérez Velázquez de Tijuana. ¿Qué será ese Consejo Consultivo?
Nota 1. Quién iba a pensar que la desaparición del Seguro Popular, se lamentaría tanto, como en esta época. A tres años de la aparición del INSABE, es el mejor ejemplo de que los genios del actual gobierno federal no sirven para emergencias. No hay medicamentos, la gente se muere, especialmente los pacientes oncológicos, y nadie es llamado a cuentas para que responda por esa ineptitud.
Nota 2. Es lamentable decirlo, pero los actuales gobernantes prefieren pláticas frívolas y no ponerse seriamente a trabajar para buscar soluciones que nos lleve a una mejor situación por lo menos en salud, seguridad y economía.
Nota 3. La mejor forma de afrontar esta pandemia es hacer caso a lo que dicen los expertos de la salud: usar el cubrebocas y seguir las recomendaciones de higiene y convivencia pública. De preferencia en este mes… no salir de casa, salvo que sea indispensable.
Luz Elena Picos es directora de Red Social de Tijuana.
Correo electrónico: redsocialtijuana@hotmail.com