— Pepito, ¿qué estás estudiando?
“Geografía”.
— ¿Ah sí? A ver, ¿dónde está el Amazonas?
“En la página 31, profesora”.
* * *
La maestra dice:
“Los tontos pónganse de pie”.
Pepito se para y, sorprendida, la profesora le pregunta:
— ¡Pepito! ¿Tú eres un tonto?
“No, ¡pero me da lástima verla ahí parada sola!”.
* * *
La profesora dice a Pepito:
— Dime una palabra que empiece con la letra M.
“¡Sartén!”.
— Pero Pepito, ¿dónde lleva sartén la M?
“¡Pues en el mango!”.
* * *
— Pepito, ¿por qué llegas tan tarde a la escuela?
“Por el cartel en la calle, maestra”.
— ¿Cuál cartel?
“El que dice ‘Zona escolar, vaya despacio’”.
* * *
— Pepito, ¿por qué no hiciste la tarea?
“Profe, mi papá y yo arrancamos todos los árboles del parque ¡y ninguno tenía raíz cuadrada!”.
Autor: Juanito
Pingüinos al zoo
Un transportista llevaba una partida de pingüinos hacia el zoológico, cuando a medio camino se le estropea el camión refrigerado. Preocupado, trata de reparar el problema, pero ve pasar un camión repartidor de leche y consigue que se detenga.
Entonces dice al lechero:
“Te voy a dar mil pesos para que me hagas el favor de llevar estos pingüinos al zoológico”.
El lechero acepta el dinero y se lleva con gusto los pingüinos en su camión refrigerado.
Mientras tanto, el transportista logra arreglar el daño y de inmediato enfila hacia el zoológico.
En cuanto llega, ve salir al lechero con los pingüinos detrás de él, en fila. El chofer le pregunta:
— ¿A dónde vas con los pingüinos?
“Ya los llevé al zoológico, pero como me sobró dinero, ¡ahora los pensaba llevar al cine!”.
Autor: Un veterinario.
Sintaxis
Un niño a su padre:
— Papá, ¿qué significa sintaxis?
“Que tienes que tomar el autobús”.
— Gracias, papá, ¡eres genial!
“¡Uno que ha estudiado!”.
Autor: Un profe.
Jesús juega golf
Para relajarse tras su ardua labor de predicar y obrar milagros, Jesús decide tomar un descanso a orillas del mar de Galilea.
Durante una partida de golf con uno de los apóstoles, se encuentra con que ha de llevar a cabo un golpe complicado; Jesús lo hace mal y la pelota termina en el agua. Así que recurre a su truco habitual: camina sobre las aguas hasta donde está la pelota, se agacha y la recoge. Cuando intenta repetir el golpe, el apóstol le dice que es muy difícil:
“Sólo alguien como Tiger Woods puede conseguirlo”.
Jesús le contesta:
“Soy el hijo de Dios, puedo hacer cualquier cosa que haga Tiger Woods”.
Y repite el golpe. La pelota acaba de nuevo en el agua, de manera que Jesús vuelve a caminar sobre su superficie para recuperarla. En ese momento, pasa por allí un grupo de turistas americanos, y uno de ellos, al observar lo que ocurre, se vuelve hacia el apóstol y pregunta:
“Dios mío, ¿quién es ese tipo? ¿Es que se cree Jesús, o qué?”.
A lo que el apóstol contesta:
“No, ¡se cree Tiger Woods!”.
Autor: Un golfista ateo.
Futbol
Pregunta a un morenista:
¿Sabes de futbol americano?
“Sí, claro”.
¿Qué piensas de los 49ers?
“¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!”.
Autor: Un fifí.
Bien acompañado
Un hombre mayor va con su médico, acompañado de dos preciosas mujeres morenas, de cuerpos voluptuosos y sonrisas radiantes. Sorprendido, el doctor pregunta:
— ¡Ramiro! ¿Cómo está usted?
“Bien, doctor, he seguido sus indicaciones y ¡mano de santo, oiga!”.
— Le dije que necesitaba dos muletas, ¡no dos mulatas!
Autor: Un geriatra.
Alcocer… de plano
Esta semana, con el Presidente López Obrador al fondo, el secretario de Salud Jorge Alcocer, dijo que, en algunos casos considerados no graves, los niños que se infecten con COVID-19 pueden curarse ¡EN ZERIO! con tés, paracetamol y ungüentos como VapoRub. Ah, qué Chapatín…