* Hay tres líneas en el inicio de la investigación por el homicidio del fotoperiodista Margarito Martínez
* El homicida lo atacó por la espalda con un arma vinculada al Cártel Jalisco Nueva Generación
* FGE no descarta participación de delincuentes del “Cabo 20”-CAF.
* Se han realizado tres cateos a casas de residentes de la colonia Sánchez Taboada que tuvieron enfrentamientos y amenazas con el fotógrafo; no han localizados indicios relacionados con el homicidio
* La víctima pidió apoyo del Mecanismo de Protección, pero no hubo seguimiento de la solicitud
La pistola calibre 9 milímetros, usada el lunes 17 de enero para quitarle la vida en Tijuana al fotoperiodista Alfonso Margarito Martínez Esquivel, estuvo 18 meses inactiva. Pero durante el verano de 2020, fue utilizada por una célula del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) durante 36 días, para asesinar a dos mujeres y tres hombres.
Sin embargo, las autoridades no descartan la posible participación de criminales al servicio del Cártel Arellano Félix y David López Jiménez “Cabo 20” en el ataque contra el fotógrafo de 49 años, ya que López, quien abandonó a la mafia de Jalisco en 2019, lleva dos años reclutando a sus ex compañeros para que sirvan al CAF. “El arma pudo llegar con ex matones renegados de Jalisco que se unieron recientemente con la gente de los Arellano”.
La razón principal por la que no desechan la línea de “Cabo 20”, es porque López Jiménez mantiene alta operatividad en la delegación Sánchez Taboada y es jefe criminal de Carlos Omar Barba Preciado, cabecilla de secuestradores que fue investigado durante 2021 por una serie de privaciones de la libertad ocurridas en julio, perpetradas por células integradas por policías corruptos y delincuentes.
En una de esas carpetas por secuestro aún abiertas y en proceso de investigación, quedó registrado el nombre de Ángel Peña como contacto y servidor del grupo de Barba.
Peña, quien usa su página de Facebook para trasmitir noticia policiaca, tuvo un enfrentamiento con Margarito Martínez en diciembre pasado, el cual fue transmitido en vivo por ambos protagonistas.
Durante la pelea verbal, Peña le reclama a gritos al fotoperiodista que este videograbó “sus carros”, y después, sin elementos de prueba, aseguró que Martínez alimentaba una página de Facebook dedicada a “quemar” y exponer criminales, situación que fue negada por su esposa: “Él decía que era fotógrafo, no policía, él tomaba y publicaba fotos, nada más”.
Las ligas del autor material de la muerte de Martínez están relacionadas con células que están peleando a balazos el control criminal de Sánchez Taboada, donde se perpetró el asesinato, catalogada estadísticamente como la zona más violenta de la ciudad y de Baja California. En esta demarcación, se cometieron 245 de los mil 984 homicidios que se registraron en Tijuana el año pasado, lo que la puso en el primer ligar en ese delito.
En los primeros 17 días de 2022, hubo nueve víctimas de muertes violentas de un total de 87 en la ciudad, y ocupa el segundo lugar, superada por la delegación La Presa.
EL ATAQUE
La noticia empezó a fluir entre los periodistas bajacalifornianos alrededor de las 13:15 horas del lunes 17 de enero, media hora antes, a las 12:45 los números de Emergencias habían registrado que en la calle 5 de Mayo de la colonia Camino Verde, Delegación Sánchez Taboada, su esposa había reportado como lesionado por arma de fuego a Margarito Martínez.
La mañana de ese lunes, María Elena despidió a su esposo alrededor de las 09:00 horas. Le dijo que iba a trabajar. Más tarde se dio cuenta que había ido a cobrar un cheque a PSN y que antes de salir lo dejó dentro de su bolsa.
Margarito regresó pasadas las 12:00 del día, entró al baño y le dijo que se iba de nuevo. Mientras salía y subía la escalera rumbo a la reja de la casa, lo escuchó responder una llamada de manera familiar y le informó que iba rumbo a un 5-Bravo, clave policiaca que significa “baleado”. Margarito pidió a su interlocutor que le enviara la ubicación del presunto hecho delictivo.
De acuerdo con reportes informativos, a las 12:33 del lunes, se había reportado que en la calle Laura Méndez del Infonavit Lomas del Porvenir, en la delegación Playas de Tijuana -en el extremo opuesto de la ciudad-, habían lesionado a balazos a Ricardo Figueroa Andrade, quien dijo que “El Dani”, un delincuente de su colonia, lo había atacado.
La familia del fotógrafo considera que la entrada y salida del domicilio le llevó alrededor de dos minutos. Lo que “Mago” tardó en subir al auto, se escucharon tres disparos. Su mujer se estaba cambiando y le dijo a la hija que se asomara por la reja para ver si su papá ya se había ido, la adolescente observó de lejos al padre en el auto, corrió hacia él y lo vio. Para entonces la esposa ya estaba frente a la reja y vio venir a su hija llorando, intentando mantenerse en pie mientras le indicaba que su papá estaba muerto.
Todo fue tan rápido, que la familia cree que cuando Margarito entró a su casa, el asesino aprovechó para agazaparse, agachado al lado del auto o atrás del mismo, “siempre espejeaba, y por su posición y expresión, parece que no lo vio venir”, compartió su esposa.
Cuando Martínez estaba sentado frente al volante, el atacante le disparó.
De acuerdo con la necropsia, el disparo fue “a larga distancia, más de 60 centímetros” por la espalda.
Conforme al examen externo, presentó tres heridas por proyectil de arma de fuego, todas con orificio de entrada y salida, explicó el doctor César González Vaca, jefe del Servicio Médico Forense (Semefo) en Baja California.
“La primera, en región geniana -entre barbilla y mejilla- de lado izquierdo y salida en región de cráneo parietal, cerca de la oreja de lado izquierdo”. Este disparo, asumen los forenses, fue impactado cuando el cuerpo de Margarito iba cayendo hacia el volante. Fue el que lo mató.
“La segunda, con entrada en región temporal occipital -por la oreja-, del lado izquierdo y salida en el cuello, de lado derecho.
“Y la tercera, con entrada en la región temporal parietal del lado izquierdo, y sale frontal del lado izquierdo, esta fue en sedal, atravesó espacio corto de piel”, detalló el médico.
La causa de muerte fue “heridas perforantes de cráneo por proyectiles de arma de fuego”.
A cuatro días de haber iniciado las indagatorias, la Fiscalía General del Estado (FGE) desahoga tres líneas de investigación, iniciadas con base a declaraciones de familiares, amigos y los resultados del análisis balístico:
- Pleito con vecinos.
- Enfrentamiento con facebookero.
- El grupo implicado en el fallecimiento de su hijo en 2018.
Pero refirieron: no serán las únicas hipótesis que deberán agotar.
EL ARMA DEL CJNG
Del grupo de matones que participaron en estos asesinatos cometidos con la misma arma que le quitó la vida a “Mago”, tres fueron detenidos en octubre de 2020. Uno de ellos ya fue sentenciado a 20 años de prisión por asesinato en juicio abreviado y otros dos siguen en proceso.
Estos sicarios asesinaron bajo las órdenes de Cristian Jonatan López Sancen, alias “Cabo 64”, alias Luis Felipe Cuevas Villa, uno de los cabecillas del CJNG en Baja California muy cercano a Rodolfo López Arellano “Cabo 30” y/o “Solecito”. “El Jona”, de 25 años, tiene orden de aprehensión en Estados Unidos por tráfico de droga desde 2017, y en Baja California por homicidio, pero no ha sido detenido.
La imagen de “El Jona” se hizo pública el mismo verano de 2020, cuando el General Saúl Luna Jaimes, Comandante de la II Zona Militar, reactivó el programa de denuncia Nosotros Sí Vamos, aplicado por el Ejército en 2008 para atender los llamados de auxilio de los ciudadanos.
A finales de junio, los militares realizaron una jornada de atención en la delegación Sánchez Taboada y el General ordenó colocar en un pizarrón las fotografías de los 22 criminales más buscados de la zona, solicitando el apoyo de la comunidad para denunciarlos.
Previo al homicidio de Margarito, el arma se usó el 6 de julio de 2020, cuando José Manuel “N”, alias “El Michoacano”, José Antonio “N” alias “El Chepe”, Josué Fuentes alias “Josué” y Óscar Javier “N” alias “El Poncho”, ingresaron juntos a un domicilio ubicado en la calle Marco E. Borja de la colonia Sánchez Taboada, en la delegación del mismo nombre, y mataron a balazos a Pedro “N”, de 25 años.
Antes de eso, la misma pistola fue identificada en otros cuatro asesinatos, tres cometidos en la delegación Sánchez Taboada: el 1 de junio de 2020 le quitaron la vida a Jerry Ayala en la colonia Lomas de San Martín; días después, el 5 de junio asesinaron a la menor de 17 años Karla Denis “N” en la colonia Sánchez Taboada: y el 25 de junio a otra mujer, Azumi Kaidis “N”, de 19 años, en la colonia Camino Verde.
El único asesinato fuera de Sánchez Taboada lo cometieron en 30 de junio contra Óscar “N”, de 28 años, en la colonia Santos de la delegación La Mesa.
“La hipótesis es que todas esas muertes, las ejecutó la misma célula, de la cual hay tres detenidos, y se detuvieron en julio porque sabían que la fiscalía ya los andaba buscando”, explicó uno de los investigadores. Los matones fueron detenidos tres meses después, en octubre de 2020.
A través de este caso, la FGE intentará ubicar a los integrantes de la célula y seguir la historia del arma en los últimos 18 meses, así como su destino final.
LOS VECINOS
Paramédicos y la Policía Municipal fueron los primeros en llegar a la escena del crimen de Margarito Martínez. Los uniformados locales preguntaron a la familia si la víctima tenía problemas con alguien, y fueron informados que llevan desde 2018 peleando con los vecinos, de manera más constante en el último año, por temas de deslinde de propiedad y de inundaciones.
Por lo que el primer reporte indicaba: “… no omito mencionar la persona se encontraba tomando bebidas embriagantes con sus vecinos de la casa color naranja que se encuentra enfrente indicando la esposa María Elena Que tenían pleitos y demandas ya por los mismos terrenos”, incluso hubo versiones de que el vecino, de nombre Juan, se había dado a la fuga.
En este punto dos aclaraciones: Martínez no estaba bebiendo con nadie, y la familia sólo respondió a la pregunta de si tenían problemas con alguien.
Debido a un proceso que la familia está llevando en el Instituto para el Desarrollo Inmobiliario y de la Vivienda para el Estado de Baja California (INDIVI) por un deslinde de tierras, en el que aún no se define si los vecinos invadieron terrenos y a los problemas de inundaciones por tomas clandestinas, los pleitos del fotógrafo con sus dos vecinos del lado derecho eran constantes.
Por parte de Martínez hay tres llamadas a la Policía Municipal y denuncias que lo acreditan, además de decenas de fotografías y videos de cómo después que la familia de la víctima les reclamaba, los de al lado respondían embarrándole el auto con estiércol, o bloqueándole el acceso a su auto, con estufas, bicicletas o algún aparato grande en desuso. “Pero mentiría si dijera que vi algún otro tipo de actividad sospechosa”, dijo la viuda.
La misma tarde que asesinaron a Margarito, los vecinos, que no huyeron, decidieron cooperar cuando la FGE arribó a la escena del crimen, se hicieron las pruebas de Rodizonato de Sodio en piel y ropa para ver si habían disparado y resultaron negativos; también permitieron el ingreso a sus casas, donde los investigadores no encontraron nada incriminatorio, pero sí se dieron cuenta que las cámaras eran falsas.
La mañana del martes 18 de enero, con orden de un juez en mano, los agentes de la FGE regresaron a la casa de los vecinos para un cateo más profundo en ambos domicilios y obtener el mismo resultado: nada.
EL FACEBOOKERO
En la carpeta de la investigación del homicidio, hubo una tercera orden de cateo otorgada por un juez, pasadas las 22:00 horas del martes 18 de enero, cuando cerca de la media noche, después que los agentes que atendía la investigación de otro oficial ministerial lesionado a balazos en Rosarito, tuvieron tiempo de atender la orden.
Esta fue para la casa de Ángel Peña, la tercera persona con la que Margarito Martínez había tenido problemas en fechas recientes, los cuales fueron transmitidos en vivo por Facebook.
El 13 de diciembre de 2021, una de las grabaciones inicia cuando Margarito reclama a Peña “me vienen y me amenazan a mí”, y luego todos hablan, no se entiende, pero el fotoperiodista les avisa “conmigo no se metan”.
Del otro lado la voz se está dirigiendo a su público, refiriendo que él es comunicador, no es periodista y “lo único que te vengo a pedir es que no enfoques mis carros y mi cara cuando estoy transmitiendo (…) no andes diciendo que soy el halcón de la Sánchez”. Margarito niega, pero no parece que se estén escuchando mutuamente.
El hombre sigue hablando para su audiencia, con frases como “A mí no me pagan”, “No ocupo ser lamebotas de nadie”, y luego lo señala: “Que tú tengas la página de Tijuana en Guerra, Quemando Malandros, no me importa”. Martínez lo niega y el pleito sigue.
Este señalamiento rechazado por Margarito fue lo que causó molestia entre el gremio periodístico, quienes recordaron el pleito el día del homicidio del fotoperiodista, y reclamaron a gritos cuando el lunes se presentó en la escena del homicidio: “Tú lo pusiste”, aludiendo que los criminales que creyeron que Martínez los estaba exponiendo, pudieron haberlo atacado.
El martes 18 de enero, entrevistado por Imagen Noticias, Ángel Peña declaró: “Yo miedo no le tengo a los delincuentes porque pienso que son los que nos van a cuidar a nosotros que (sic) los policías, lo único que le pido a la fiscalía es que investiguen bien, y no por sentirse comprometidos con la prensa, me vayan achacar ahora si como dice uno, el muertito”.
Durante el cateo, iniciado poco antes de la media noche del mismo martes, en la casa de Peña fueron incautados algunos aparatos que están siendo revisados, pero las autoridades no encontraron nada que lo vincule a la muerte del fotógrafo; sin embargo, localizaron pequeñas dosis de marihuana y fue presentado por el delito de narcomenudeo.
“Saldrá rápido porque es primera vez y son dosis que, aunque clasifican como narcomenudeo, pueden ser para consumo personal, sabíamos que eso iba a pasar y que saldrá a acusar a todo mundo, pero no podíamos ignorar la droga encontrada en un cateo”. declaró uno de los investigadores.
Por otro lado, ZETA fue informado que reactivarán la investigación iniciada en julio de 2021 por el tema de secuestro, en el que la víctima rescatada identificó a sus captores y la investigación de calle y tecnológica, ubicó a Peña con el grupo de delincuentes al servicio de Carlos Omar Barba Preciado, para refutar plenamente o confirmar su presunta participación en actividades ilegales.
EL MECANISMO DE PROTECCIÓN
Tras el enfrentamiento con Peña, Margarito Martínez fue aconsejado por los grupos asociados de periodistas de presentar una denuncia, al final optó por buscar al Mecanismo
de Protección a Periodistas.
El martes 18 de enero, durante la conferencia tras el homicidio de “Mago”, el fiscal central Hiram Sánchez informó que no hubo denuncia de amenazas previas -lo mismo reportó la Fiscalía General de la República- y explicó que un funcionario estatal se había comunicado telefónicamente con Erick Javier Martín Salas, titular del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas en el sistema nacional, y este les hizo saber que Margarito sí los contactó en diciembre de 2021, pero no estaba bajo ningún protocolo de protección.
Posteriormente, una de las consejeras integradas al Mecanismo, informó a ZETA que el fotoperiodista hizo un primer contacto, y de México le enviaron los formatos de registro, pero no se llenaron y ya no hubo ninguna interacción mutua.
El jueves 20 de enero, este Semanario buscó vía telefónica a Enrique Irazoque Palazuelos, titular de la Unidad de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, para plantearle la necesidad de saber cómo se dio el contacto y los motivos por los que no se dio continuidad al trámite de Martínez Esquivel, pero no hubo respuesta.
Un día antes, Sonia de Anda, periodista y presidente de una asociación de periodistas que enfrentó verbalmente Ángel Peña e intentó sacarlo de la escena del crimen de Margarito, solicitó integrase al Mecanismo de Protección estatal.
Nosotros Sí Vamos, mecanismo de denuncia ciudadano de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena); teléfonos 664-685-0297 y/o 664-636-6897; correo electrónico denuncia.2zm@sedena.gob.mx; además de las líneas 911 y 089 para recibir denuncias