El presidente Andrés Manuel López Obrador informó, este lunes 10 de enero, que más tarde de este mismo día, se realizará una prueba del coronavirus SARS-CoV-2 (que causa la enfermedad COVID-19), ante un posible gripe que fue evidente durante la conferencia de prensa matutina.
Cuestionado respecto a su estado de salud, el mandatario nacional reconoció que había amanecido con problemas de garganta, razón por la cual se realizaría la prueba para detectar la COVID-19. “Amanecí ronco, me voy a hacer la prueba más arde, pero yo creo que es gripe”, dijo, para luego insistir que con la variante ómicron los casos positivos han aumentado, pero que la cantidad de fallecidos es baja.
El pasado 7 de enero, el político tabasqueño señaló que no se haría una prueba COVID-19, ello a pesar de que estuvo en contacto con la titular de la Secretaría de Economía (SE) del Gobierno Federal, Tatiana Clouthier Carrillo, quien dio positivo al coronavirus ese mismo día.
“No tengo síntomas, la verdad es que estoy muy bien […] cuando uno tiene síntomas es cuando hay que hacerse la prueba”, señaló el el titular del Poder Ejecutivo Federal, durante su conferencia de prensa matutina, llevada a cabo en el Salón Tesorería, del Palacio Nacional.
“Estoy muy bien, ya estoy regresando a practicar beisbol porque me había desgarrado y tarda el desgarre, ya estoy mejor, estoy caminando, estoy bateando y estoy sacando el bat”, abundó el presidente de la República, el pasado viernes 7 de enero.
#Mañanera | El presidente @lopezobrador_ se hará PRUEBA #Covid_19
La semana pasada trascendió que AMLO estuvo con #TatianaClouthier que dio positivo a Covid, pero al no sentir síntomas afirmó que no se haría prueba.
Hoy en la mañanera se escucha agripado, ¿No que no? pic.twitter.com/fnpnNzYXTd
— Ruido en la Red (@RuidoEnLaRed) January 10, 2022
El 24 de enero del 2021, el presidente López Obrador informó que esta contagiado del coronavirus SARS-CoV-2 (que causa la enfermedad COVID-19). “Lamento informarles que estoy contagiado de COVID-19. Los síntomas son leves pero ya estoy en tratamiento médico. Como siempre, soy optimista. Saldremos adelante todos”, escribió el mandatario nacional en su cuenta de la red social Twitter.
“Me representará la Dra. Olga Sánchez Cordero en las mañaneras para informar como lo hacemos todos los días”, agregó el titular del Poder Ejecutivo Federal en el mismo tuit. “Yo estaré pendiente de los asuntos públicos desde Palacio Nacional. Por ejemplo, mañana atenderé una llamada con el presidente Vladimir Putin porque, independientemente de las relaciones de amistad, existe la posibilidad de que nos envíen la vacuna Sputnik V”, abundó el político tabasqueño en otra publicación.
El presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó la noche del 4 de febrero del 2021, que dio negativo a una prueba del coronavirus SARS-CoV-2 (que causa la enfermedad COVID-19), misma de la que había dado positivo el pasado 24 de enero.
“Ya estoy bien de salud”, señaló el titular del Poder Ejecutivo Federal, quien como una prueba de su mejoría, bajó las escaleras del Palacio Nacional, como se puede observar en un video publicado en su cuenta de la plataforma YouTube.
“Me hicieron la prueba de antígenos hoy en la mañana y ya salí negativo, todavía tengo que esperar unos días más, pero ya estoy bien de salud, me estoy recuperando del COVID. No voy a dejar de agradecer a todas, a todos ustedes, mexicanos y extranjeros, que se preocuparon por mi salud, a los que quienes me desearon que saliera adelante, a quienes oraron, me enviaron bendiciones, buenas vibras, a todas, a todos, muchas gracias de todo corazón”, indicó.
El presidente Andrés Manuel López Obrador se inmunizó, por primera vez, el 20 de abril del 2020, en el Palacio Nacional, contra el coronavirus SARS-CoV-2 (que causa la enfermedad COVID-19), con una dosis de la vacuna desarrollada por la farmacéutica británica AstraZeneca, en conjunto con la Universidad de Oxford.
Luego, el 15 de junio del 2020, el mandatario nacional se aplicó la segunda dosis, con el biológico de la misma farmacéutica. Después, López Obrador recibió, el 7 de diciembre de ese mismo año, el refuerzo de la vacuna contra la COVID-19, desarrollada por AstraZeneca (en conjunto con la Universidad de Oxford).
El 18 de marzo del 2020, durante una conferencia de prensa matutina presidencial, López Obrador sacó dos estampas religiosas, entre ellas una del Sagrado Corazón de Jesús y las mostró cuando le preguntaban respecto a las medidas de su Gobierno para contener al COVID-19.
“El escudo protector es como el detente […] El escudo protector es la honestidad, eso es lo que protege, el no permitir la corrupción […] detente, enemigo, que el corazón de Jesús está conmigo”. Un día antes, Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud Federal, aseguró que en caso de que el presidente fuera portador de coronavirus, no podría contagiar a más personas porque poseía una fuerza moral y no de contagio.
“La fuerza del presidente es moral, no es una fuerza de contagio, en términos de una persona, un individuo que pudiera contagiar a otros”, comentó el funcionario federal.