Como una alternativa para tener un espacio digno para vivir, un equipo de estudiantes de la Universidad Iberoamericana de Tijuana desarrolló un proyecto arquitectónico de vivienda para personas en situación de calle que se encuentran cerca de la Central Camionera de la ciudad.
El proyecto consiste en la construcción de un albergue, en un terreno cercano a la 5 y 10, con 64 viviendas modulares de una superficie 16 metros cuadrados (m2) con posibilidad de expansión, así como espacios comunes -como cocina, estancia y comedor- para que el lugar brinde atención médica y psicológica a las personas que albergará.
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“Que no sólo sea entrar y tener un lugar donde vivir, sino donde puedan tener una nueva oportunidad de integrarlos a la sociedad”, comentó Héctor Alexis Moreno, estudiante de 9 semestre de la licenciatura de Arquitectura.
Las personas podrían acceder seis meses al albergue por seis meses de trabajo haciendo labores de mantenimiento en la estación central, que se ubicaría aledaña a la Central Camionera de Tijuana.
En cuanto a la inversión económica que se requeriría para desarrollar el proyecto, su compañero Juan Andrés Rentería indicó que se necesitarían 101.1 millones de pesos. Recursos que podrían ser financiados por los tres órdenes de gobierno, la iniciativa privada y organizaciones sin fines de lucro.
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El albergue es parte de un proyecto más amplío que también prevé desarrollar un tren de carga y turístico, cuya ruta atraviese todo el estado de Baja California, ya que actualmente no se cuenta con un medio de transporte de este tipo, añadieron.
En entrevista con ZETA, otro equipo de estudiantes de la misma casa de estudios compartió su proyecto para desarrollar una ruta de tren elevado que conecte a la zona metropolitana de Tijuana, Playas de Rosarito y Tecate creando 10 macro estaciones (puntos centrales) en cada ciudad. Puntos en los que habría comercio y vivienda asequible.
La idea del proyecto es conectar a toda la zona metropolitana para que sea más eficiente que el existe, señaló la estudiante Paola Murillo, quien ejemplificó que en el Centro de Convenciones de Rosarito se desarrollaría una estación y edificios de cinco niveles, con 150 departamentos de dos tipos.
El primero de 84 m2, con una recámara, estancia, comedor, baño y cocina costaría 760 mil pesos, y el otro tipo de 130 m2, con dos recámaras, tendrían un costo estimado de un millón 14 mil pesos.
Todos los departamentos tendrían balcón para que la construcción pudiera crecer, aunque sea unos metros más, agregó la ahora egresada.
Por otro lado, el equipo conformado por Reené Mencías García y Erika Daniela Guzmán García plantearon un proyecto de tren eléctrico que pasaría por la Vía Rápida que conectaría la Garita con la Zona Este, donde se ubicaría una macro estación a un lado del Centro de Gobierno.
En ese lugar también se desarrollaría vivienda asequible. Serían dos edificios de seis niveles, con 150 departamentos de tres tipos, que van desde los 67 m2 a los 100 m2. “Se calcula que por el total de la construcción se requerirían 36 millones de pesos” para edificar las viviendas y las amenidades que tendría el proyecto, como talleres, salas comunes, terrazas, lavandería.
El académico de la Ibero Tijuana, Alejandro Ruiz García, destacó que los proyectos buscan dar solución a problemas reales de movilidad y vivienda asequible en la ciudad y no sólo consideraron rubros técnicos propios de la arquitectura, sino también modelos financieros y aspectos sociales.
Estos proyectos son un ejemplo de estrategias que podrían incentivar a la iniciativa privada a construir vivienda asequible y transporte pasivo que ayude a mejorar la calidad de vida de la población, o bien para generar políticas públicas tendiente a ello, manifestó.
