Las noticias que se generan desde las distintas oficinas del Gobierno Estatal de Baja California, resultan contradictorias. Los que queremos a nuestro estado, lógicamente estamos deseando que a la brevedad posible conozca cada funcionario (que ya desde noviembre cobra honorarios) su responsabilidad; es la mejor de forma cumplir y que esté pendiente de atender a quienes se acerquen a su oficina.
Es terriblemente frustrante que en las dependencias, por el momento, no haya persona alguna que pueda responder a preguntas. El gobierno estatal llegó como el federal: eliminando dependencias, programas, y además rebautizándolas. Como si cambiar de nombre les diera historia, categoría, capacidad o respeto.
Les está sucediendo como en el Insabi, inventado a la trompa y talega, tras eliminar al Seguro Popular, que fue creado por expertos y tras varios años de análisis. Los millones de personas que atendía, entre 55 a 58 que recibían atención y medicamentos, hoy siguen sufriendo ante el fracaso de lo nuevo.
El gobierno estatal anterior, de carrerita lanzó una convocatoria para que los OSC presentaran un proyecto. Así se hizo y quienes salieron beneficiados, entregaron recibo, aclarando que solo tenían unos cuantos días para entregar el dinero. Pues se fueron y todavía las organizaciones ganadoras, están esperando. Se preguntan ¿se les cumplirá? ¿Sabrá el nuevo Secretario Netzahualcóyotl Jáuregui de este compromiso?
La gobernadora Marina del Pilar ya informó que las cuentas de bancos estaban vacías. Las actividades del secretario de Integración y Bienestar (SIBSO) Jáuregui muestra que por ahora solo tiene en mente llevar ayuda a los pobres… Esa dependencia incluye muchos compromisos más. Desde noviembre se debería haber lanzado la convocatoria para reactivar el Consejo Estatal de OSC (que funcionó bien durante 22 años), y la breve secretaria Laura Torres acabó con ese instrumento ciudadano.
Todos los titulares de las dependencias estatales (algunos con capacidad) deben hacerse el ánimo: tarde o temprano van a necesitar del activo y eficaz trabajo que desarrollan los organismos del voluntariado. El menosprecio actual por ellos, va a ser pasajero, porque se darán cuenta que el trabajo de más de 1300 constituidos legalmente, es muy valioso y aportan (en dinero, personal, instalaciones y experiencia) infinitamente más de los apoyos económicos que habían recibido hasta el 2018.
Ya se perdieron dos valiosos meses y es hora que el secretario Jáuregui no ha tenido ni siquiera la atención de mandar un mensaje que demuestre conocer las actividades, responsabilidades y derechos que a los OSC les otorga una Ley de Fomento que rige el trabajo del voluntariado.
Nota 1. No todos los diputados locales apoyaron la propuesta de la gobernadora para la creación de la nueva Secretaría de Seguridad Ciudadana, y ya traen una idea: partir en dos la ciudad de Tijuana. ¿Tendrán capacidad para determinar lo que mejor conviene a la ciudad? ¿Pensarán que los tijuanenses no tenemos derecho a opinar?
Nota 2. Si se escucha a los expertos, académicos y ciudadanos en foros, tendremos más seguridad en los resultados, que las opiniones de los actuales diputados.
Nota 3. La SHCP autorizó la entrega al barril sin fondo de Pemex por 3,500 millones de dólares “para reducir su deuda”. ¿Y los enfermos? Pues que se sigan muriendo. O los que puedan, compren sus medicamentos, porque el Imss no tiene.
Luz Elena Picos es directora de Red Social de Tijuana.
Correo electrónico: redsocialtijuana@hotmail.com www.lagacetaredsocial.org