Según cifras de la Fiscalía General del Estado en lo que va de 2021 se contabilizan mil 721 decesos dolosos.
En el transcurso del martes 16 de noviembre se registraron siete homicidios en distintos puntos de Tijuana. La mayoría de las víctimas aún no han sido identificadas.
El primer cuerpo encontrado fue el de un hombre de identidad desconocida, que vestía un pantalón de mezclilla azul, playera gris y no tenía calzado. El hallazgo sucedió a las 6:42 de la mañana, en la calle San Agustín Pérez Rivero de la colonia José Guadalupe Osuna Millán. Cuando los oficiales llegaron al lugar del hecho, localizaron el cuerpo sin vida del hombre de aproximadamente 35 años, quien tenía manchas de sangre en la cabeza; sin embargo, no se localizaron indicios balísticos en el lugar, por lo que la causa de muerte es desconocida.
El segundo hallazgo se produjo en la calle Las Joyas, esquina Brillante, en la colonia Los Álamos a las 8:01 de la mañana; después de que agentes municipales atendieron un reporte que indicaba la existencia de una persona lesionada por arma de fuego en el lugar. Al llegar, los policías observaron un poste de madera derribado, así como una camioneta color blanco marca Ford, sin placas, misma que se impactó sobre la esquina de un domicilio de la calle. El occiso, quien resultó ser Felipe Sánchez Amezquita, agente de la Fiscalía General del Estado (FGE), en el área de narcomenudeo, presentaba lesiones producidas por arma de fuego a la altura de la cabeza.
Elementos policiacos implementaron un operativo de búsqueda para detener a los responsables, pues según testigos los agresores se dieron a la fuga a bordo de una motocicleta color gris, en dirección hacia el camino viejo al Vergel. Durante el operativo, los policías localizaron una motocicleta color gris marca Italika con número de placa UFC4H, misma que fue abandonada sobre la calle Uranio, esquina con calle Coral de la colonia Los Álamos, por lo que se cree que fue la moto usada por los agresores para huir.
El tercer cuerpo encontrado fue el de un hombre cuya identidad se desconoce, en la calle Licenciado Manuel Ramírez esquina con Marcelo Raigoza, en la colonia Generación 2000 de la delegación Los Pinos a las 10:32 de la mañana. Esto después de que policías municipales atendieron un reporte hecho a la central de radio que indicaba la existencia de una maleta tirada sobre la vía pública, misma que tenía dentro a una persona sin vida, por lo que los agentes se trasladaron al lugar para corroborar la información. Al llegar, los elementos policiacos confirmaron la veracidad del reporte, por lo que acordonaron el lugar e implementaron un operativo, pero sin detener a nadie.
El cuarto homicidio se registró a las 11:12 de la mañana, en la calle de la Meseta de la colonia Sección Jardines, después de que se realizó un reporte para informar de una mujer sin vida, misma de quien se desconoce su identidad.
Posteriormente a la central de emergencias se informó que en un camino de terracería a espaldas de la Privada Laja, en la delegación Natura se encontraba el cuerpo calcinado de una persona. Cuando los agentes municipales llegaron interrogaron a un testigo, quien descubrió el cadáver en una alcantarilla que tenía reporte de taponeo. Sin embargo, a decir de los oficiales, el cuerpo no estaba calcinado, sino que estaba cubierto de fango y moho, por lo que se desconoce la identidad de la víctima.
El sexto cuerpo encontrado fue el de un hombre de identidad desconocida, en la calle Camino Viejo al Vergel, en la colonia Los Álamos de la delegación Cerro Colorado a las 14:46 horas. El occiso estaba cubierto por una cobija de color negro con amarillo y blanco, además presentaba hematomas en el rostro y región cefálica, pero sin indicios balísticos en el lugar.
El último occiso fue hallado en la calle Padua y 2000, en Plaza de Colores de la delegación La Presa a las 23:40 horas de la noche del mismo martes 16 de noviembre. Fue durante un recorrido de vigilancia que una patrulla ubicó a una persona de sexo masculino e identidad desconocida, envuelto en una sábana, que además estaba atado de pies y manos, al igual que tenía cinta adhesiva alrededor de su cabeza, sin embargo, no había indicios balísticos en el lugar.
Cabe mencionar que en ninguno de los casos hubo detenidos.