La farmacéutica estadounidense Pfizer anunció, este viernes 5 de septiembre, que un ensayo clínico de su píldora llamada Paxlovid, contra el coronavirus SARS-CoV-2 (que causa la enfermedad COVID-19), mostró una alta efectividad del 89 por ciento para evitar la hospitalización y reducir el índice de mortalidad.
Dicha píldora podría ser el segundo antiviral oral autorizado contra la COVID-19 a nivel mundial, después de la desarrollada por el laboratorio alemán Merck y la compañía estadounidense Ridgeback Biotherapeutics, que en realidad es un medicamento oral contra la gripe renombrado para combatir el SARS-CoV-2.
Ayer jueves 4 de noviembre, la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios del Reino Unido autorizó el antiviral molnupiravir -que viene en forma de cápsulas y se conocerá como Lagevrio-, para tratar casos de COVID-19 de leves a moderados en adultos con riesgo de enfermedad grave.
El molnupiravir se desarrolló inicialmente como un inhibidor de la influenza y el virus sincitial respiratorio, otras infecciones respiratorias agudas, por un equipo de la Universidad Emory, ubicada en Atlanta, Georgia, Estados Unidos.
“Este es un día histórico para nuestro país, ya que el Reino Unido es ahora el primer país del mundo en aprobar un antiviral contra la COVID-19 que se puede tomar en casa. Cambiará la situación de los más vulnerables y de los inmunodeprimidos, que podrán recibir pronto el revolucionario tratamiento”, dijo Sajid Javid, ministro de Salud británico, en un comunicado.
Por el contrario, la de Pfizer se creó específicamente para luchar contra el SARS-CoV-2. Dicho medicamento logró bajar en el riesgo de hospitalización y muerte entre los pacientes adultos con COVID-19 con alto riesgo de desarrollar formas graves de la enfermedad, según dijo la farmacéutica estadounidense.
Pfizer dijo que dejará de reclutar nuevas personas para hacer pruebas, tras los resultados de dicho ensayo clínico intermedio, y enviará los datos a la Agencia de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) lo antes posible, como parte de su “presentación continua” para obtener la autorización de uso de emergencia.
“La noticia de hoy es un auténtico cambio en los esfuerzos globales para detener la devastación de esta pandemia […] Estos datos sugieren que nuestro candidato antiviral oral, si es aprobado o autorizado por las autoridades reguladoras, tiene el potencial de salvar la vida de los pacientes, reducir la gravedad de las infecciones por COVID-19 y eliminar hasta nueve de cada 10 hospitalizaciones”, dijo Albert Bourla, director ejecutivo de Pfizer.
El principal análisis del ensayo de Pfizer evaluó los datos de 1 mil 219 adultos en América, Europa, África y Asia. El laboratorio estadounidense comenzó a desarrollar su medicamento anti COVID-19 en marzo del 2020. El producto se conoce como un “inhibidor de proteasa” y ha demostrado en pruebas de laboratorio que bloquea la maquinaria de replicación del virus.
Si funciona, es probable que solo sea eficaz en las primeras etapas de la infección, ya que para cuando la COVID-19 progresa a una enfermedad grave, el virus deja de replicarse en gran medida y los pacientes sufren una respuesta inmunitaria más activa.
Desde el comienzo de la pandemia se intentó desarrollar una píldora para combatir al coronavirus, pero hasta el momento, las terapias anti COVID-19 -como las de anticuerpos monoclonales y el remdesivir de Gilead, autorizado para su uso en la Unión Europea con el nombre de Veklury- han sido por vía intravenosa.
-Con información de Expansión.