En Baja California andamos de estreno.
Algunos son nuevos, otros reciclados. Si se tratara de trapitos, se diría que solo de verlos, es posible saber si durarán, serán de calidad, o pronto su mismo material obligará a desecharlos.
Pero en este caso se trata de personas. Seres humanos con inquietudes de servir en el mejor de los casos y ponerse a las órdenes de sus gobernados. Sí, el paquete completo ya está en sus debidos puestos tres alcaldesas: Mexicali, Tijuana y Playas de Rosarito; y dos alcaldes: Tecate y Ensenada.
También en el congreso local hubo renovación, algunos reciclados (o reelectos) y otros de nuevo cuño. Hombres y mujeres que se reúnen para tratar de componer o descomponer los asuntos del estado. Ya asumieron el riesgo de legislar sobre la interrupción de la vida es decir sobre el aborto. Acaban de llegar y trataron este asunto tan delicado, en un tronar de dedos. Habrá que verlos en el futuro si seguirán legislando con prisas y sin pausas. Pronto se darán cuenta que el asunto de las leyes no es igual a repartir despensas ni el dinero público.
Por supuesto que está muy presente que en la gubernatura inicia su trabajo la mexicalense Marina del Pilar. Ya antes del 1 de noviembre dedicó tiempo y esfuerzo en realizar un trabajo de relaciones y acercamiento a distintas autoridades o representantes sociales de México y California, estado con el que hay mucha interrelación no tan solo económica, sino social (en todos los aspectos que “social” engloba, como familia, cultura, deporte, diversión, entre otros).
Es claro que en todos los municipios, incluyendo la zona de San Quintín -que tiene su Consejo-, en estos pocos días han pasado cosas interesantes. Amigos muy queridos nos hacen llegar anécdotas en las que sus protagonistas son los ediles. Desde los naturales titubeos en sus actuaciones, hasta ignorancia sobre los asuntos que les toca trabajar. Tuvieron tiempo para más o menos documentarse, especialmente los que son plantados en sitios que ni saben y en algunos casos no les interesa, pero había que responder afirmativamente a la invitación.
Eso no es malo, lo que sí es terrible no haber leído las leyes y reglamentos que se relacionan con su trabajo. No porque sean perfectos, pero ahí está la historia y los resultados de los trabajos hechos. Algunos plasman las inquietudes de la sociedad civil organizada. Siempre será mejor trabajar junto a ella que ignorarla; especialmente cuando tienen la experiencia y los conocimientos que están dispuestos a compartir con sus autoridades. Mientras tanto, tengamos paciencia en tanto aprenden o perfeccionan sus conocimientos. Gobernar exige muchas virtudes. Ojalá las posean.
Nota 1. El Centro de Gobierno Estatal, arrebatado a los tijuanenses y complicándoles la vida como contribuyentes, es una asignatura pendiente de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda.
Nota 2. No es posible que aguantemos pasivamente realizar nuestros trámites recorriendo toda la ciudad. Bonilla “el súper gobernador”, demostró con esa fraccionada en 10 lugares distintos a lo que antes se reunía en un solo edificio, una absoluta falta de respeto o una maquiavélica afrenta a la ciudadanía.
Nota 3. Que cada nuevo funcionario o legislador aporte su trabajo e ideas para hacer de Baja California un sitio seguro y estable. La ciudadanía sabrá colaborar en ese esfuerzo.
Luz Elena Picos es directora de Red Social de Tijuana.
Correo electrónico: redsocialtijuana@hotmail.com www.lagacetaredsocial.org
