La ONU debe ir al fondo de los problemas en los países pobres, “es necesario que el más relevante organismo de la comunidad internacional despierte de su letargo y salga de la rutina, del formalismo, que se reforme y denuncie y combata la corrupción en el mundo. Que luche contra la desigualdad y el malestar social que cunde en el planeta con más decisión, profundidad, con más protagonismo, con más liderazgo”
El gobierno mexicano propondrá a la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) un Plan Mundial de Fraternidad y Bienestar, cuyo objetivo es garantizar el derecho a una vida digna a 750 millones de personas que sobreviven con menos de dos dólares diarios, anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En su intervención en el Consejo de Seguridad de la ONU, el mandatario mexicano adelantó que la propuesta prevé que “el plan mundial de fraternidad y bienestar” pueda financiarse con al menos tres fuentes: el cobro de una contribución anual voluntaria de 4% de sus fortunas a las mil personas más ricas del planeta; una aportación similar por parte de las mil corporaciones privadas más importantes por su valor en el mercado mundial; y una cooperación de 0.2% del Producto Interno Bruto de cada uno de los países integrantes del G-20
“De cumplirse esta meta de ingresos el fondo podría disponer anualmente de alrededor de 1 billón de dólares”, destacó López Obrador, quien consideró que dichos fondos deben distribuirse directamente, sin intermediarios, a la población más vulnerable, puesto que “cuando se entregan fondos supuestamente para ayudar a los pobres a organizaciones no gubernamentales, de la sociedad civil, o a otro tipo de organizaciones, no quiero generalizar, pero en muchos casos ese dinero se queda en aparatos burocráticos. En pagar oficinas de lujo, en mantener asesores o se desvía y termina por no llegar a los beneficiarios”.
Al recalcar que los recursos de ese fondo deben entregarse de forma directa a los beneficiarios, mediante una tarjeta o monedero electrónico personalizado, el titular del Ejecutivo mexicano consideró que el Banco Mundial y el FMI “podrían colaborar en la creación de la estructura requerida y desde el año próximo hacer un censo de los más pobres del mundo”
Y una vez definida la población objetivo en cada país comenzar a dispersar los recursos para el otorgamiento de pensiones a adultos mayores, a niños y niñas con discapacidad, becas a estudiantes, apoyos a sembradores y a jóvenes que trabaje como aprendices en actividades productivas, así como hacer llegar vacunas y medicamentos gratuitos.
“Ricos y pobres, donantes y beneficiarios vamos a estar más tranquilos con nuestra conciencia y viviremos con mayor fortaleza moral”, dijo este 9 de noviembre de 2021, en la sede de la ONU en Nueva York.
Durante su exposición, el mandatario mexicano aseguró que “nunca en la historia de esta organización (ONU) se ha hecho algo realmente sustancial en beneficio de los pobres, pero nunca es tarde para hacer justicia. Hoy es tiempo de actuar contra la marginación atendiendo las causas y no solo las consecuencias”.
Recordó que la administración que encabeza propuso al gobierno estadounidense de Joseph Biden aplicar “de inmediato” dos programas sociales (Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo) en los países del Triángulo del Norte (Guatemala, El Salvador y Honduras) como una nueva forma de enfrentar el fenómeno migratorio sin ignorar que debe haber orden en su flujo, “de evitar el descontrol y la violencia y garantizar los derechos humanos”.
El político tabasqueño hizo referencia a los dos programas sociales que se están llevando a cabo en Chiapas, donde se están plantando 200 mil hectáreas de árboles frutales y maderables dando trabajo a 80 mil sembradores.
“En esa entidad trabajan como aprendices 30 mil jóvenes que reciben un salario mínimo para capacitarse en talleres y empresas. Si estas dos acciones se aplicaran de inmediato en Guatemala, Honduras y El Salvador se podría lograr que permanezcan en sus países unos 330 mil personas que hoy están en riesgo de migrar por falta de trabajo”, aseguró.
López Obrador empezó su discurso calificando de “doloroso y rotundo fracaso” el mecanismo Covax creado por la ONU para proveer vacunas anti COVID-19 a los países más pobres del mundo, ya que dicha estrategia apenas a distribuido 6% mientras que el 94% restante ha sido vendido por farmacéuticas privadas.
“Este dato simple debiera llevarnos a admitir lo evidente: en el mundo actual la generosidad, el sentido de lo común están siendo desplazados por el egoísmo y la ambición privada, el espíritu de cooperación pierde terreno ante el afán de lucro y con ello nos deslizamos de la civilización a la barbarie, y caminamos como enajenados olvidando principios morales y dando la espalda a los dolores de la humanidad. Si no somos capaces de revertir estas tendencias mediante acciones concretas no podremos resolver ninguno de los otros problemas que aquejan a los pueblos del mundo”, sostuvo.
Acusó que el principal problema del mundo es la corrupción en todas sus expresiones, “los poderes trasnacionales, la opulencia y frivolidad como forma de vida de las élites. El modelo neoliberal que socializa pérdidas, privatiza ganancias y alienta el saqueó de los recursos naturales y de los bienes y pueblos y naciones”.
“Sería hipócrita ignorar que el principal problema del planeta es la corrupción en todas sus dimensiones, la política, la moral, la económica, la legal, la fiscal y la financiera. Sería insensato que la corrupción es la causa principal de la desigualdad, de la pobreza, de la frustración, de la violencia, de la migración y de graves conflictos sociales”.
“Estamos en decadencia porque nunca antes en la historia del mundo se había acumulado tanta riqueza en tan pocas manos mediante el influyentismo y a costa del sufrimiento de otras personas, privatizando lo que es de todos, o lo que no debe tener dueño adulterando las leyes para legalizar lo moral desvirtuando valores sociales para hacer que lo abominable parezca negocio aceptable”, sentenció.
AMLO afirmó también que “en México podría llevarnos tiempo pacificar al país pero la fórmula más segura es atender el fondo” como se está haciendo mediante becas a jóvenes para evitar que sean enganchados por la delincuencia.