El asesinato de Alicia “Tita” Díaz, mujer y activista trans, se trató de un crimen de odio, coincidieron activistas e integrantes de la comunidad. Pero el crimen contra la joven de 22 años, lejos de amedrentar a las mujeres trans, les ha dado un nuevo impulso en la lucha por sus derechos.
Alicia Díaz se suma a los nombres de Gudelia, Lizeth o Julia Medina y Carla Macías, y otros no corroborados debido a la invisibilidad en la que viven, en la lista de mujeres trans desaparecidas y/o asesinadas en Ensenada en años recientes.
Gudelia fue asesinada hace alrededor de 10 años; su cuerpo fue encontrado en un basurero por la salida a Ojos Negros.
Lizeth o Julia Medina, también sexoservidora, está desaparecida desde el 23 de septiembre, por lo que ya fue presentada una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia del Estado, pero no se ha emitido ninguna pesquisa.
Carla Macías, menor de edad, también fue hallada muerta cerca de un basurero por Granjas El Gallo.
Para Jey Fernández, vocera del Comité de Colectivas y Colectivos y activistas LGBT de Baja California, la violencia contra la comunidad obedece a una concatenación de falta de identidad, precariedad y machismo, en un país en el que el promedio de vida de una mujer trans es de 35 años aproximadamente.
Como ella era “Tita” y no Alfonso, no podía conseguir un trabajo común, mucho menos dinero para el reemplazo hormonal. Tuvo que optar por el sexoservicio y quedar condenada a la precariedad, lo que la volvió vulnerable, reflexionó.
Reveló que “Tita” recibió una amenaza a través de redes sociales y que días antes de su muerte le dieron una golpiza. Sostuvo que se tiene conocimiento que en marzo hubo otro asesinato de mujer trans en Ensenada; sin embargo, como la Fiscalía cataloga a las víctimas como hombres y algunas de ellas no son visibles, se vuelve difícil corroborar.
Ya en 2020 se realizó una iniciativa de identidad de género a cargo de la exdiputada Miriam Cano, pero no se aprobó; ahora hay hasta dos proyectos de las diputadas Dunia Montserrat Murillo y Evelyn Sánchez.
También a nivel federal, la diputada Elizabeth Pérez Valdez (PRD) presentó una iniciativa que propone reformar el artículo 4 de la Constitución Política para establecer que indistintamente de la identidad de género que de forma libre elijan, la mujer y el hombre son iguales ante la ley.
Jacqueline Aguilar de Escamilla, de la asociación Trans Ensenada Una Lucha con Valor, consideró prioritario reconocer la identidad de género porque hasta el momento hay alrededor de 60 mujeres transexuales que se dedican al trabajo sexual al no tener otra oportunidad; no es posible, abundó, que nos califiquen como hombres disfrazados, cuando somos mujeres.
“Ya estuvo bueno de ser invisibles para la sociedad, de tener las mismas obligaciones, pero no los mismos derechos, reclamó a la par de anunciar una marcha el próximo 17 de noviembre hacia las instalaciones de la FGE para exigir el esclarecimiento de asesinatos y desapariciones contra mujeres trans”.
La designada secretaria de Inclusión, Miriam Cano, dijo que ya se está trabajando en reconocer la identidad de las mujeres trans en documentación, acceso a salud y capacitación a los funcionarios.
Reconoció que las mujeres trans son indocumentadas en su propio país, por lo que se desarrolla un proceso legislativo para poder cambiar esta situación.
El pasado 3 de noviembre, el gobierno federal dio a conocer que del análisis de la incidencia nacional se encontró que hay cinco delitos (feminicidio, lesiones dolosas, homicidio doloso, violencia intrafamiliar, violación) contra las mujeres, que se presentan principalmente en 16 municipios de atención prioritaria, uno de ellos Ensenada.
