Samuel García, el recién juramentado gobernador de Nuevo León, y Marina del Pilar Ávila, la flamante gobernadora de Baja California, pertenecen a la misma generación de una maestría en el Tecnológico de Monterrey. Así lo ha promovido en sus redes sociales la mandataria bajacaliforniana. Aunque él es tres años menor que ella, lo que lo convierte actualmente en el gobernador más joven de México a sus 33 años, seguido de la gobernadora de Colima, Indira Vizcaíno y la de BC, con sus 36 años. Pero entre la toma de posesión de García y la de Ávila, hubo una notable diferencia: ex gobernadores. El de Nuevo León, de hecho, convocó a la creación del Consejo Nuevo León, que integran figuras del pasado en aquella entidad federativa, entre ellos el panista Fernando Elizondo, empresarios, académicos y viejos sabios, para aportarle a la juventud del mandatario emanado de Movimiento Ciudadano. En Baja California, ningún ex mandatario fue convocado a la toma de posesión de Marina. Por lo menos aquellos que no están, como Francisco Vega, en la ignominia. La joven los pasó de largo, lo mismo que a experimentados empresarios o académicos.