Aunque los movimientos empezaron el pasado primero de noviembre, los funcionarios denunciaron que este martes fueron desalojados de sus oficinas.
Al menos diez trabajadores del Instituto de Identidad Vehicular y Combate a la Contaminación (Invec) trabajaron fuera de sus oficinas y temen ser despedidos. Y es que la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda fusionará al Invec con el Instituto de Movilidad Sustentable (Imos) lo que ha generado incertidumbre en el personal administrativo que podría perder sus empleos.
“No nos quieren dentro de las instalaciones. Llegamos y no nos dejaron entrar. Entramos porque no nos pueden impedir y ya nos sacaron en brigadas”, comentó a ZETA, Marisol Roji, una de las trabajadoras administrativas de Invec. ” Están los administrativos pasados, con una carta administrativa que no está avalada por la junta de gobierno”, insistió.
Jorge Gutiérrez, actual director tanto de Imos como de Invec, es el responsable de hacer la fusión de ambas dependencias. Aseguró a ZETA que la única razón por la que el personal trabajó en brigadas fuera de sus oficinas es por desinfectar las oficinas ya que uno de los empleados recientemente dio positivo a Covid 19.
“Desde el primero de noviembre estamos en el proceso. Hay tareas que Invec hace que Imos también y vamos a hacer eficiente el organismo para que esté listo cuando establezcan las reglas del programa de regularización”, explicó el director Gutiérrez a ZETA.
Aunque no hay un plazo para tomar decisiones definitivas, es prioridad que Imos atraiga las responsabilidades de Invec y así mantener una nómina de 120 empleados. Por tanto, sí está fundado el temor de despido de los trabajadores de Invec que sí podrían ser liquidados luego de trabajar por más de un año en la dependencia que creó el exgobernador Jaime Bonilla a la mitad de su bienio.
Actualmente el Invec ha registrado a más de 80 mil vehículos en Baja California para el padrón de regularización.