El domingo 24 de octubre falleció el ex rector de la Universidad Autónoma de Baja California, notario y consejero político del PRI, Rigoberto Cárdenas Valdés, quien contrajo COVID-19; tras luchar por varias semanas, perdió la batalla contra el virus.
Originario del ejido Sonora, en el valle de Mexicali, con una larga carrera académica y política, empresario y socio fundador del club Águilas de Mexicali, Cárdenas será recordado como un hombre “congruente y leal”, aseguró la dirigente estatal del PRI, Guadalupe Gutiérrez Fregozo.
Nacido en 1936 y graduado de la licenciatura en Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ocupó diversos cargos relacionados con la docencia en la preparatoria Mexicali, hoy Plantel Mexicali del Colegio de Bachilleres, para luego extender sus conocimientos a la Máxima Casa de Estudios de Baja California (UABC), hasta que finalmente ocupó la rectoría por el periodo de 1975 a 1979.
Dentro de sus actividades en la política, también fue regidor del VI Ayuntamiento de Mexicali en el año 1970, representando al PRI cuando este partido era hegemónico en la política nacional.
Asimismo, encabezó cargos dentro de los organismos electorales y cerró su actividad partidista como consejero político del PRI.
Como parte de si trayectoria, Cárdenas Valdés también dirigió la notaría 11 de la Capital del Estado y al equipo de béisbol Águilas durante las épocas priistas.
“Fue muy importante para el PRI, siempre estuvo orgulloso. Le encantaba el béisbol. En el partido deja un hueco importante porque fue orgulloso, leal, un priista que siempre estuvo cerca de su partido, siempre ayudando y apoyando; era el notario del partido, siempre nos ayudaba con los trámites. Siempre dispuesto a la orientación, al apoyo, a la solidaridad… yo te quiero decir que nos deja un hueco importante, difícil de llenar”, refirió Gutiérrez Fregozo, quien lo calificó como un hombre respetuoso a la altura de perfiles como Milton Castellanos y de “Kiko” Santana.
Cárdenas Valdés falleció a causa de la enfermedad pandémica, la cual lo mantuvo alrededor de tres semanas bajo cuidados especiales, y aunque en los últimos momentos presentó una notable mejoría, los estragos del virus cobraron factura.
Le sobrevive su hijo Gonzalo Cárdenas Magaña.
