Desde el 1 de noviembre, cuando tomó posesión del cargo, la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda ha estado dos veces en eventos públicos en Ensenada; las dos ocasiones se ha reunido con el sector vitivinícola, y en ambas, el alcalde Armando Ayala Robles no ha participado. El jueves 18 de noviembre se les vio juntos por primera vez, al coincidir en la invitación de la empresa Score International, organizadora de carreras fuera de camino como Baja Mil y Baja 500. El encuentro fue breve. Más tarde, para el acto de la gobernadora con el titular de la SADER, Víctor Villalobos, el presidente municipal envió como representante a Carlos Ibarra Aguiar, alcalde suplente y asesor ejecutivo del primer edil. Se trató del anuncio del Congreso Internacional de la Viña y el Vino, que reunirá a exponentes de 48 países, a celebrarse en Ensenada, “Capital del Vino Mexicano”, en noviembre de 2022. El pretexto perfecto para justificar la ausencia de Ayala Robles fue que tenía agendado el recibimiento del crucero Royal Caribbean, después de años de ausencia. Aunque Ibarra y los representantes del sector vitivinícola intentaron capotear los cuestionamientos sobre la ausencia del alcalde y la relación entre él y los productores de vino, lo que se ve no se pregunta.
Publicidad
