En 2020 fue inaugurado el Centro Deportivo y Cultural Santa Fe II, con un teatro al aire libre, área de juegos infantiles y una cancha multiusos. La inversión alcanzó los 6 millones de pesos, provenientes del fondo de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano federal.
Desde entonces ha servido como un espacio para la comunidad, donde se imparten diferentes actividades tanto deportivas como culturales.
En días pasados, ZETA publicó en su página web la denuncia pública de la maestra de Taekwondo, Lourdes Ochoa, en contra de Magdalena Borbolla Badillo, presidente del Comité del Centro Cultural y Deportivo de Santa Fe Segunda Sección, a quien acusó de “presunta actitud prepotente y arbitrariedades en la administración de este espacio”. Asimismo, sostuvo que alrededor de seis maestros de diversas disciplinas deportivas habían abandonado las instalaciones, por su forma de conducirse.
Borbolla Badillo respondió que “cada maestro decidió dejar el espacio por razones personales”, y mostró a este Semanario las capturas de pantalla de los mensajes de cada uno de ellos, explicando sus motivos de salida.
“Están jugando una guerra sucia, donde quieren calumniarme, difamarme y acabarme, no por ser una persona mal educada o prepotente, sino todo lo contrario, el poder y ser reconocidos. He trabajado por mucho tiempo que no me ostento como una presidenta del Consejo Ciudadano, sino soy la presidenta, donde se manejan muchas comunidades. Mi trabajo ha sido a través de siete años con la Policía y ellos pueden darle la referencia de mi trabajo”, argumentó Borbolla.
“Aquí en el Centro Cultural, desde que se inauguró fui una de las personas que como ciudadana me interesó gestionar, tener seguridad aquí de la Policía Comercial para que no fuera vandalizado. Desde fines de junio que estoy aquí, hemos hecho grandes cosas, antes no se tenían talleres”, agregaría.
La titular del centro deportivo señaló que la maestra Ochoa es la que más dinero recibe por sus clases, al cobrar la cuota más alta por alumno.
“Vamos esperar la resolución de las autoridades correspondientes, ellas ya vinieron a revisar que una persona que da clases aquí debe bajar las cuotas, no cobrar tanto y ayudar a la comunidad. El Centro Cultural y Deportivo no le pertenece a ningún maestro, es para la gente”, puntualizó Magdalena Borbolla.