Esta semana que termina, de esta casa editorial fueron solicitadas entrevistas con los delgados en Tijuana, práctica común para que el lector conozca a quienes se encargan de representar al gobierno central en las diferentes zonas de la ciudad, y además, conocer de los planes que tienen para beneficio de todos. Pero nada. Los delegados dijeron no a la entrevista. Justificaron que les tenían prohibido concederlas. Después de trámites en Comunicación Social, accedieron a concederla, pero fuera de la delegación. Optaron por las oficinas centrales en Palacio Municipal. No es para menos, ya que, cuando a la alcaldesa Montserrat Caballero se le preguntó directamente por qué sus delegados no querían conceder entrevistas, fue tajante y directa: “En ese tema voy a ser muy clara, muy clara en ese tema para no tenerlos batallando. Los cien primeros días, mis funcionarios tienen prohibido el estrellato, ¿por qué? Porque se va a diluir la imagen de su servidora y el plan que su servidora trae, y no van a alcanzar a conocerme y a saber si traigo los temas o no.
Si se fijan, generalmente, no siempre, yo vengo sin notas porque traigo los temas, los tengo que traer. Me obligo a estudiar y a meterme a los temas, entonces, la primera etapa consiste en que mis funcionarios no estén en el estrellato, sino trabajando. Esa es la idea, entonces, yo doy las más entrevistas que puedo”. Montserrat justificó: “Muchos funcionarios empiezan a dar entrevistas, dar entrevistas y desvirtúan su función”, para después ejemplificar: “Mi secretario de Seguridad Pública sí ha dado muchas entrevistas, él trae el tema, es un tema sumamente delicado y ha estado dando muchas entrevistas, pero lo ideal siempre -en mi opinión- es ir al punto principal, que es la presidente municipal y ya pasar con el secretario…”. Así las cosas.