Zapopán, Jalisco.- La producción chilena “La riqueza del mundo” que tiene su participación en el Market Screening de Industria en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara, de la mano de su director Simón Farriol, se manifiestó a través de sus personajes en un viaje de encuentros azotados por la locura y el horror desplegado durante la guerra en la era de la conquista de 1814.
“La historia narra el suplicio de dos personas que están huyendo de la guerra, una guerra de duró 20 años, y es un conflicto que liberó a Chile de los españoles. La idea del director es mostrar la crudeza de la guerra, cómo se ven afectadas personas que no tienen relación con ellas y la brutalidad de lo que significa un conflicto bélico”, mencionó a ZETA Alejandro Ugarte, productor de la cinta..
“La riqueza del mundo” es el primer largometraje del director y también pintor, en una coproducción Italo-Chilena con el protagónico de Daniel Candia, Diego Acuña, Eduardo Reyes y Harold Quiñonez, con un discurso entorno a la muerte y al intentar sobrevivir.
“Los personajes van huyendo de la guerra intentando sobrevivir, pero la naturaleza, una mala pasada y la misma discapacidad auditiva y de vista que les genera la guerra hace que al final se torne hasta cierta ironía entre un ciego y un sordo. Es la balanza entre un hombre rico y un campesino, el campesino no sabe por qué es la guerra, y el hombre rico tiene una noción, pero finalmente no pueden comunicarse entre ambos, lo único que queda es sobrevivir”, subrayó el productor chileno, quien señaló la necesidad de contar contenidos audiovisuales de raíz enfocados al esquema de la vida real.
“Sentimos que las problemáticas actuales que tiene Chile no son recientes, sino que son desde la conquista, luego la independencia donde hay un conflicto de clases, y eso se mantiene. Hoy en día hay una desigualdad muy grande en Chile entre los ricos muy ricos y el resto de la población, la gente más vulnerable”, dijo Ugarte, quien agregó el reto de realizar una película de época junto a recursos privados junto a la producción de italiana Keep Digging Prod y la productora chilena Infractor Films.