El presidente Andrés Manuel López Obrador calificó, este lunes 11 de octubre, como “legal, pero inmoral”, además de una “imprudencia” y una “provocación”, que Emilio Ricardo Lozoya Austin, ex director general de Petróleos Mexicanos (PEMEX), haya asistido a cenar al restaurante Hunan, ubicado en las Lomas de Chapultepec, en la alcaldía Miguel Hidalgo, en la Ciudad de México.
Durante su conferencia de prensa matutina, el titular del Poder Ejecutivo Federal confió en que la FGR informe respecto a este asunto y reiteró su confianza sobre el fiscal Alejandro Gertz Manero, para que antes de 2024, antes de que termine su sexenio, haya justicia en este caso.
“Yo creo que es legal, pero es inmoral, el que se den estas cosas, es una impudencia para decirlo menos, un acto de provocación, porque este señor fue director de PEMEX y está como testigo protegido, se le llama de otra manera, pero eso es una gente que está recibiendo un trato especial, porque decidió dar a conocer toda la corrupción que se produjo, en el sexenio anterior, incluso desde [Felipe] Calderón [Hinojosa]”, dijo el político tabasqueño.
“Todos estos negocios con empresas extranjeras, lo de Odebrecht él dio a conocer de cómo a cambio de contratos Odebrecht entregó dinero para campañas políticas y también cómo, y eso es muy importante, la reforma energética la aprobaron los legisladores porque recibieron sobornos”, detalló el presidente de la República.
“¿Qué legisladores? pues los del bloque conservador, entonces por eso produce indignación que esté cenando en un restaurante de lujo. Aunque legalmente lo puede hacer se trata de un testigo de casos de corrupción que dañaron a México”, aseguró el titular del Poder Ejecutivo Federal.
“Imagínense que está reforma que ahora queremos hacer a un lado se aprobó con sobornos, con moches, que se repartieron a los legisladores para que votaran, una gran inmoralidad. Viene muy a cuento, no es ajeno a lo que estamos tratando porque esto viene de la corrupción que denuncia el señor Lozoya y que la Fiscalía está atendiendo, son denuncias en contra de legisladores y los que recibieron dinero, eso es lo que está de por medio en este caso”, abundó López Obrador.
“Yo tengo confianza en el Fiscal Alejandro Gertz Manero y espero que alcance tiempo y que se haga justicia, además, como lo exige la ley, tiene que haber justicia pronta, expedita, pero yo espero que la Fiscalía informe cómo va el juicio y también que se analice la importancia que tiene la transparencia”, agregó el político tabasqueño.
Aproximadamente a las 20:00 horas del pasado sábado 9 de octubre, la periodista Lourdes Mendoza publicó en su cuenta de la red social Twitter, una serie de fotografías de Lozoya Austin, cenando con otro grupo de personas en un lujoso restaurante. La también columnista del diario El Financiero acusó que interpuso una demanda ante la FGR por daño moral contra el ex director general de PEMEX, la cual el funcionario federal no ha atendido aludiendo que cuenta con “arresto domiciliario”.
Dos jueces de control vincularon a proceso a Lozoya Austin por su presunta responsabilidad en el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita derivado de la compra de la planta chatarra de Agronitrogenados; y por el caso Odebrecht se le vinculó a proceso por el citado delito, así como por asociación delictuosa y cohecho.
El próximo 28 y 29 de octubre se cumplirán 15 meses de que el ex funcionario federal fue vinculado a proceso en ambas causas penales 261/2019 (Odebrecht) y la 211/2019 (Agronitrogenados). Sin embargo, el ex director general de PEMEX aún trata de conseguir un criterio de oportunidad que no solo lo beneficie a él, sino también a su esposa Marielle Helene Eckes, su hermana Gilda Susana, y a su madre, Gilda Margarita Austin y Solís, quien enfrenta la medida cautelar de prisión domiciliaria.
Respecto a la causa penal de la planta de fertilizantes, a Lozoya Austin se le imputó por supuestamente recibir un soborno de 3.5 millones de dólares por parte del presidente de Altos Hornos de México (AHMSA), Alonso Ancira Elizondo, por la compra de la planta que se ubica en el complejo Pajaritos, en Coatzacoalcos, Veracruz.
La Fiscalía General de la República (FGR) alegó que la compra provocó un daño a PEMEX por casi 8 mil millones de pesos, porque la planta era obsoleta, ya que tenía 14 años sin estar en funciones. No obstante, en ambos casos, Lozoya Austin se declaró inocente y dijo que renunció al juicio de extradición, tras ser detenido en España, para que se aclarara su situación y demostrar que no es culpable de los delitos que se le imputan.
Con fechas 28 y 29 de julio de 2020, Artemio Zúñiga Mendoza, juez de control en el Centro de Justicia Penal Federal, con sede en el Reclusorio Preventivo Varonil Norte de la Ciudad de México vinculó a proceso a Lozoya Austin señalando como medidas cautelares la colocación de un brazalete electrónico, su firma periódica ante el Juzgado y la prohibición de salir del país, retirándole el pasaporte.
Tras ser vinculado a proceso, Lozoya Austin interpuso una denuncia en la FGR que alcanzó a ex presidentes de México y a cuatro ex secretarios de Estado, además de nueve legisladores, políticos y empresarios, que presuntamente recibieron sobornos y se beneficiaron con favores.