Residentes de la colonia La Puerta denuncian que individuos con armas cortas han cobrado piso en negocios pequeños establecidos en la zona. Una línea de investigación sugiere que en al menos uno de los casos, se trata de un residente de la comunidad ubicada en Zacatillo, justo frente a dicha comunidad, pero otra sugiere la intervención de tres personajes exiliados por la delincuencia organizada de Mexicali, los cuales han intentado capitalizarse por medio de la extorsión: Luis Alfredo Garibay Félix, apodado “El Wicho”; Samuel Ibarra Peralta “El Pía” y su hijo, Jesús Aurelio Ibarra Ramiro
La violencia en el Valle de Mexicali es uno de los focos rojos en Baja California para las instituciones encargadas de la seguridad, que perdieron el control de la zona a mediados de 2020, cuando células de “Los Salazar” y operadores de los hermanos Iván Archivaldo y Alfredo Guzmán Salazar “Los Chapitos”, comenzaron su campaña por apoderarse de la limítrofe con San Luis Río Colorado, Sonora.
Esta intervención criminal ha generado los dos años más violentos de la historia del municipio que alberga la Capital del Estado, y que sólo en el año en curso, ha registrado 222 asesinatos, cifra que rompe el récord de homicidios que se impuso en 2020, con 209.
Además de los homicidios, se han registrado levantones y ataques con armas de grueso calibre, algo poco común antes de 2019 en Mexicali.
En la edición anterior de ZETA se documentó que residentes de la colonia La Puerta, ubicada rumbo a la carretera a San Felipe, han sido víctimas de constantes extorsiones y amenazas de grupos de la delincuencia organizada, los cuales exigen altas sumas de dinero a cambio de permitirles trabajar y “protegerlos” de organizaciones rivales. Sin embargo, la realidad es que su intención es cobrar una “cuota” para no hacerles daño.
La Fiscalía General del Estado (FGE) cuenta con denuncias al respecto, según comentó el fiscal central Hiram Sánchez Zamora durante la conferencia de prensa realizada el martes 12 de octubre, pero no precisó detalles sobre la indagatoria.
Según lo referido por fuentes de la propia institución, la línea de investigación se dirige hacia un grupo de criminales de poca monta que operan en el poblado Zacatillo, los cuales cruzan la carretera para amenazar a los comerciantes de la colonia La Puerta y hacerse de dinero, pero se analiza la posibilidad de que no actúen solos.
Con armas cortas y nada de lujos, los sujetos -según los testimonios de las víctimas- no parecen ser integrantes de grandes agrupaciones criminales, pero, aun así, generan terror entre sus víctimas con detonaciones de arma de fuego y amenazas directas.
RECLUTAN CRIMINALES EN LA ZONA
Aunque ya existen algunos perfiles identificados en estos actos como los operadores directos, investigadores del caso analizan la posibilidad de que estos sean motivados por tres personajes que llevan varios años operando en el Valle de Mexicali.
Se trata de Luis Alfredo Garibay Félix, alias “El Wicho” e integrante de la conocida familia criminal de “Los Garibay”, el cual rompió relación a raíz del secuestro de uno de los hijos del líder, Manuel Garibay Espinoza; Samuel Ibarra Peralta, conocido como “El Pía”, quien tras el arribo de la célula de “Los Rusos”, fue retirado de la actividad criminal local, pero se unió con “Los Chapitos” y “Los Salazar” para apoyarlos en el descargue de avionetas provenientes del Golfo de Santa Clara; y su hijo, de nombre Jesús Aurelio Ibarra Ramiro, cuyo último dato lo ubica en la calle Gran Vía número 3125 en el residencial Puerta de Alcalá, en la Zona Dorada de Mexicali, según una credencial de elector en poder de ZETA (Todos ellos Se presumen inocentes, mientras no se declare su responsabilidad por la autoridad judicial. Art.13, CNPP).
Los tres perfiles son considerados “exiliados” por la célula delictiva de “Los Rusos”, que mantiene gran influencia en la actividad criminal del Valle de Mexicali, por lo que desde inicios de este año forjaron una alianza con “Los Chapitos”, cuya base de operaciones más cercana se ha instalado en el Golfo de Santa Clara, donde estos tres personajes se refugian para evitar ser detenidos por autoridades bajacalifornianas o sicarios de grupos rivales.
Es por ello que operan desde el Golfo, ingresan al Valle de Mexicali por las brechas que unen a Sonora con Baja California y se trasladan hasta la colonia La Puerta, uno de los sitios de descargue de avionetas históricamente relacionado con “El Pía” que se extienden hasta los ejidos Nayarit, Zacamoto, Durango y Cucapah.
Estos tres individuos reclutan o apoyan a criminales de la zona para perpetrar las extorsiones y así capitalizarse, según información obtenida por investigadores allegados al caso.