Analiza el productor Fernando Rovzar, de Lemons Films y Lemonster, la industria del cine mexicano, sus posibilidades y anécdotas
León, Guanajuato.- “Una de las cosas que inspira es el conocimiento, si escuchas o lees historias, cuentas mejores historias. Eso hizo la industria del cine y el entretenimiento en Corea del Sur, escucharse y escuchar sus historias, tradiciones, retratándose. De esa manera, en quince años lograron una labor de convencimiento para subir su taquilla del 8 al 31%, quitándole audiencias a Marvel, Disney, y Hollywood. Y eso debería hacer México, Corea del Sur apostó por la comunidad de colaboración, y por la siguiente generación, sin olvidar esa cultura de respeto por los mayores, y los que vinieron antes de ellos”, aseguró el productor mexicano Fernando Rovzar, de Lemons Films, quien participó en la conferencia magistral “La trama de la producción ejecutiva”, en el marco de la vigésimacuarta edición del Festival Internacional de Cine de Guanajuato, realizada en el Auditorio Mateo Herrera, del complejo Forum Cultural Guanajuato.
Acompañado por Sarah Hosh, directora ejecutiva del encuentro fílmico, Rovzar impartió ideas y anécdotas sobre su carrera en el mundo del entretenimiento, al igual que de forma virtual el afamado director Norberto Barba (“La Ley y el Orden” y “Grimm), mientras el productor de “KM 31”, y “Salvando al Soldado Pérez”, justificó el lanzamiento de “Matando Cabos 2” en la plataforma de streaming Amazon Prime, en lugar de llegar a salas comerciales.
“En este momento de pandemia y en el que las cadenas de cine están endeudadas, ‘Matando Cabos 2’ necesitaría 3 millones de espectadores para recuperar su inversión. Curiosamente, nuestro interés es que no desaparezcan los cines en México, pero con el dolor de corazón roto tuvimos que firmar nuestra única secuela en la plataforma, con todo y lo que representa el hecho de que ‘Matando Cabos’ fue la primer película que llevamos a cines, y nos enamoramos del proceso; y ahora hicimos un negocio por el que nunca la vamos a ver en cines, el corazón se siente apachurrado, pero por otro lado si la sacamos en cines sería como darnos un balazo en el pie de la película. Sin duda, el futuro para el cine mexicano está en plataformas, por lo menos los siguientes dos años, a menos que tengas una película de Eugenio Derbez”.
“El cine en México debe seguir los pasos de Corea del Sur, ellos deberían ser nuestros héroes porque lograron bajar la estadística de las películas estadounidenses. Igual que nosotros, hace 15 años, tenían un 92% de la taquilla acaparada, lo mismo México, a lo máximo figuramos un 12% al año. Alguna vez terminé en una cantina con el cineasta surcoreano Bong Joon-ho (Parásitos) e intercambiamos historias sobre nuestra industria, y me decía que ellos tampoco consumían cine nacional porque no les gustaba, no había voces, variedad ni ideas locales, pero comenzaron a escucharse y escuchar sus historias, tener un feedback de sus ideas, y apoyarse entre generaciones.
Aquí el cine mexicano se vuelve parte de la conversación cuando una película o director triunfan en Estados Unidos, de lo contrario somos despectivos clasificando nuestro trabajo diciendo, ‘esa película se ve mexicana’, necesitamos dejar de pensar así, nuestro nivel sube año con año, y eso de alguna manera repercutirá en la industria del cine”, agregó.
Luego enfatizó su idea de cómo ir descentralizando el cine, no solo sus historias, sino los procesos: “Es muy necesario introducir una diversidad de historias a nuestro cine. Es importante que los Estados inviten a guionistas y escritoras de la Ciudad de México a que pasen un verano en sus regiones, que conozcan sus historias, leyendas, tradiciones culturales, sus escenarios, montañas, pueblos, playas, para que éstos dejen de escribir sobre la Ciudad de México, o la colonia Condesa como si fuera el único lugar del mundo”, señaló Rovzar, quien actualmente prepara la tercera temporada de la serie “Control Z” para Netflix.
Por otro lado, sobre la pandemia y la industria añadió: “Creo que durante este ciclo todos hemos tenidos grandes transformaciones, siempre hay historias de colegas que dicen que ‘gracias a la pandemia logré…’, y así llegarán muchos contenidos porque las plumas tuvieron que refugiarse, así que la gente que escribe, la gente que piensa, la gente que visualiza vendrá una cantidad de historias introspectivas como nunca hemos vivido antes, y creo que donde estamos todos en estos momentos, que estas afortunado de poder contar una historia, afortunado de lo que sentías cuando la estabas ya contando y tu trabajo se sentía… y ahora que de pronto rodajes se detienen por el covid, de pronto la incertidumbre del futuro, la incertidumbre del medio, la incertidumbre de la industria y tienes la oportunidad de sentarte a escribir una historia que tipo de historia vas a escribir y coincido con eso lo que empiezas a encontrar como escritor es que empiezas a escribirte a ti en ese papel, a través de tu personaje o a través de algo un caso, a través de una historia real o no, y de pronto empiezas a encontrar que estos personajes están hablando lo que tu llevas queriendo decir quince años pero no quieras porque pensaste que la industria no lo quería escuchar entonces vienen el momento donde quizá… pero también viene el momento de honestidad pura y ese es el espacio donde yo quiero estar”.
Referente a la construcción de historias para el cine, los públicos, realizadores y la industria aseguró: “Hemos hecho películas por las que no nos iban a galardonar, eso lo sabíamos, pero apostamos por el éxito en el público, lo hemos intentado en el terror, y lo seguiremos haciendo con nuestro sello Lemonster, con un modelo de negocio para filmar tres películas juntas al año, con un mismo equipo de producción y presupuesto bajo, ya sacamos una en Cinépolis, incluso ellos nos las pidieron porque necesitaban películas porque todo mundo estaba retirando sus estrenos, y las otras dos se las vendimos a Amazon Prime, estuvimos 4 meses llenando un 5% de las salas, y vendimos 500 mil entradas manteniéndonos en un punto medio en cuanto a contenidos, y encontramos que están todos los directores de ópera prima con quienes trabajamos, y es lo que deberían buscar la mayoría de las productoras, y buscar su lugar también en el terror, porque puede ser el mejor género para la industria de México; por un lado, si tu logras el incentivo fiscal de EFICINE, tienes el vehículo para lograrlo, la limitante es cuando tienes que convencer a Netflix, Amazon o HBO de financiarte. Actualmente hay 200 personas aplicando para 10 lugares de EFICINE, lo que también genera dificultad por las posibilidades de corrupción, no debería ser para amigos, ni pequeños grupos que controlen el futuro del cine mexicano, pero por otro lado, nuestra comunidad no se involucra, no leen las leyes o reformas cinematográficas. Somos creativos, contamos historias, y si nos vamos a dedicar a esto, hay que aprender a leer contratos y leyes para saber protegernos, fortalecernos, porque la cámara de diputados no se va a encargar de nuestra industria. Las cadenas de cine y plataformas si leen las leyes, y encuentran maneras alrededor de ella. Y cuando a nosotros tenemos situaciones en contra, ahí estamos hablándole a Cuarón, Del Toro e Iñárritu para que nos salven porque no somos ciudadanos participativos. Quedan muchos pendientes a nivel industria, logramos que las óperas primas de directores mexicanos tengan dos semanas de exhibición garantizada, hay una ley, pero como ésta no especifica cuantas funciones, a la segunda semana te la mandan a las 10 de la mañana, mandándola a un descenso absoluto, aunque ellos técnicamente están cumpliendo la ley”, concluyó.