El presidente de la Mesa Directiva de la XXIV Legislatura de Baja California, Juan Manuel Molina García, afirmó que el Congreso del Estado va a expedir la figura de Revocación de Mandato, dentro del presente periodo legislativo, pero no en el sentido de la propuesta que envío el gobernador, Jaime Bonilla Valdez, en cuyo caso se excluye la participación ciudadana como instrumento para solicitar ese procedimiento.
El legislador por el distrito 5 (Mexicali/San Felipe) explicó este martes 14 de septiembre que “la reforma local, planteada por el gobernador del estado, plantea que el gobernador, de suyo, sin firma de ningún ciudadano pueda pedir la revocación de mandato de alcaldes, diputados y regidores, (y) que los diputados, un diputado pueda pedir la revocación de mandato del gobernador, de los alcaldes, de los regidores”.
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De ahí que considerara que “más que un instrumento de participación ciudadana”, la Revocación de Mandato en tales términos, pudiera ser “un instrumento de presión política”. Según ejemplificó, tal cual la envió Bonilla Valdez al Congreso de BC, esa herramienta se prestaría para que un diputado la propusiera en contra de otro legislador; “entonces le va a presentar juicio político al otro (…) para denostarlo previo a la campaña electoral”, expuso y asentó: “eso es lo que no podemos generar en Baja California”.
Igualmente sacó a colación dos episodios en los que se procedió a remover a servidores públicos de sus cargos con el aparente sello del revanchismo político: “Hubo un caso hace muchos años de revocación de mandato en Tecate, donde quitaron a un síndico procurador por vendettas internas del PRI coludidos con diputados del PAN y suspendieron a un síndico; bien o mal, pues eso solo ellos lo sabrán, pero al final de cuentas eso fue un instrumento de revancha política; o en el caso de magistrados del Poder Judicial, allá por el año de 2004, donde en un juicio político los sacaron a todos y después la Corte los restableció”.
A decir del político mexicalense, la iniciativa remitida por Bonilla Valdez se encuentra actualmente en la Comisión de Gobernación en fase de análisis, sólo que no se había avanzado en los trabajos para emitir el dictamen correspondiente en razón de que los diputados locales estaban a la espera de la legislación marco, que es la de carácter federal (aprobada el 7 de septiembre por la Cámara de Diputados).
“Estábamos esperando la reforma federal para ver el parámetro de esa ley marco y no nos equivocamos, la reforma federal es un instrumento de participación ciudadana”, expuso Molina García y definió que el espíritu de semejante esquema participativo se reduce a que “el pueblo pone y el pueblo quita, el pueblo pone al presidente y el pueblo puede quitar al presidente”.
En una atención a reporteros que ofreció luego de asistir como invitado a una sesión del Colegio de Abogados de Tijuana, el diputado reelecto recalcó: “la figura de revocación de mandato, yo estoy de acuerdo, la vamos a expedir, va a ser ley en Baja California, pero va a ser un instrumento de participación ciudadana y no un instrumento de guerra entre políticos”.
Detalló que en ese escenario solamente “el pueblo” tendrá “la posibilidad de pedir la revocación de un funcionario de elección popular del que considere que le perdió la confianza y los otros parámetros que la ley marca”. Reiteró que la figura no aplicará “como un instrumento de un político en contra de otro político, de otro partido o hasta del mismo partido”.
Asentó que para establecer la Ley de Revocación de Mandato en Baja California “se puede utilizar la misma (propuesta formulada por Bonilla), porque el trabajo legislativo permite precisamente en comisiones hacer los ajustes”, en cuestión de las reservas, modificaciones que puedan presentar los diputados. “Yo siento de que con esa ley podemos sacarla adelante, no necesitamos otra reforma, lo único que es ajustar precisamente el parámetro de la ley nacional, que se expidió y que es el reflejo de lo que el presidente (Andrés Manuel López Obrador) propuso en el 2018 y antes”, remató.
Molina García comentó que la diferencia de opiniones entre Bonilla Valdez y él en el tema de la Revocación de Mandatos no constituye el primer caso de desencuentro que atañe a ambos políticos. “Ha habido otros caso en los que no hemos estado de acuerdo, en este momento tal vez sea la transición lo que le afecta, pero lo vuelvo a decir, mis respetos para el gobernador del estado, yo tengo mis opiniones y no me dedicaré a hablar mal de las personas, esa es mi postura”.
Negó que haya traicionado la causa política encabezada por el gobernador saliente, para favorecer la de la gobernadora electa, Marina del Pilar Ávila Olmeda, y sostuvo que a la única vertiente política a la que pertenece al interior de Morena es a la del primer mandatario.
“Pertenezco al grupo de Andrés Manuel López Obrador y al proyecto alternativo de nación y soy protagonista del cambio verdadero, no hay bonillismo, no hay marinismo, no hay otra cosa, hay un solo líder nacional de este movimiento y es el presidente de la república y pues no, lo vuelvo a decir, un desencuentro no puede marcar la regla cuando en muchas cosas coincidimos, que siempre fueron en beneficio de los bajacalifornianos”, remató.