El delegado de la Secretaría de Bienestar en Tijuana, Gilberto Herrera Solórzano, refirió que entre los equipos de transición del mandatario estatal de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, y la gobernadora electa, Marina del Pilar Ávila Olmeda, ha tenido lugar una relación “tersa, fluida” y “muy armónica”, con todo y las “diferencias” que haya podido haber entre ambos políticos una vez que se formalizaron los resultados de la elección del 6 de junio.
“El gobierno saliente, encabezado por el gobernador Jaime Bonilla, ha mostrado mucho, todo su apoyo en la cuestión de la información que se requiere para los equipos entrantes, los equipos salientes tienen una instrucción de brindar toda la información para que conozcan el funcionamiento del gobierno, los programas de gobierno, los titulares, el organigrama, incluso los recursos que hay para operar todos los programas del gobierno actual”, afirmó a ZETA el funcionario federal, quien está adscrito al área de colaboradores de Ávila Olmeda en las tareas de entrega-recepción de los asuntos y recursos públicos estatales.
La alcaldesa mexicalense con licencia ha mostrado una postura divergente con la de Bonilla Valdez en al menos tres temas: la municipalización de los organismos operadores del agua potable, la colaboración de la empresa Fisamex con el gobierno en materia de cobranza por suministro del líquido vital y la extensión del periodo del fiscal general del estado, Guillermo Ruiz Hernández, de 6 a 9 años.
En cuanto a la municipalización del servicio de agua, Ávila Olmeda observó en su momento que la reforma correspondiente presentaba irregularidades.
Bonilla Valdez, a su vez, asentó que su próxima sucesora tenía que “cumplir”, pues en campaña prometió proceder con la transferencia de los organismos, argumentó el tijuanense. Incluso el secretario general de gobierno, Amador Rodríguez Lozano, llegó a decir que Ávila Olmeda estaba “equivocada”, toda vez que para aprobar la municipalización “se siguió el (debido) proceso legislativo”.
En opinión de Herrera Solórzano, “es muy natural en las democracias y ahora en la Cuarta Transformación que pueda haber diferencias y puede también haber coincidencias”.
Por otro lado, el gobierno de Bonilla publicó un documento denominado “Manual para para la entrega y recepción de los asuntos y recursos públicos del Poder Ejecutivo de Baja California”, apenas ayer, lunes 23 de agosto, en una edición especial del Periódico Oficial del Estado. En el documento se establece que los datos que proporcionará la administración saliente se ceñirán al “informe de avance de gestión financiera correspondiente al segundo trimestre del ejercicio fiscal en curso y que en su caso haya rendido el Gobierno del Estado o por los titulares de las entidades paraestatales previo autorización de sus órganos de gobierno y presentado ante el Congreso del estado, en términos de la Ley de Fiscalización de Rendición de Cuentas (del estado y los municipios)”.
La publicación en el POE da cuenta de que en caso de requerirse contenidos adicionales “que por circunstancias especiales” resulten “de importancia para la correcta marcha de la administración y de interés público” deberá presentarse solicitud al respecto, acompañada de una justificación.
De cualquier forma, Gilberto Herrera reiteró que Bonilla Valdez “ha mostrado toda la disposición”, lo que a su modo de ver “habla muy bien de él”.
El entrevistado aseguró en nombre de los colaboradores de Ávila Olmeda: “por nuestra parte estamos muy contentos, muy agradecidos que nos están dando las facilidades para que se pueda dar este cambio sin afectar a la sociedad, que es lo más importante, que la sociedad no sienta un antes y un después sino una continuidad y un fortalecimiento de los programas”.
Sobre los avances en los trabajos de transición expuso que “se tuvo un primer encuentro con todos, el equipo saliente” y “se nombraron enlaces”. Agregó que actualmente los comisionados de la gobernadora electa están haciendo “recorridos” con sus símiles en el gobierno de Bonilla, “conociendo a detalle cómo funcionaba cada paraestatal o cada secretaría”.
En cuanto a su propia participación manifestó: “Nosotros vamos a buscar siempre que se trabaje de manera coordinada gobierno federal, gobierno municipal y gobierno del estado, que no se dupliquen programas, atender por ejemplo si aquí hay un programa de atención a adultos mayores, de 65 o más, tal vez darles oportunidad a los de 63 o 64 años que también tengan una oportunidad del estado, si aquí se atienden las personas con discapacidad, niños, niñas y jóvenes, que en el estado la pensión se les dé a los adultos con discapacidad, es decir, que podamos cubrir todos los sectores de necesidades sin estarnos pisando los talones, municipio, estado y la federación (órdenes de gobierno en los que de manera plena Morena se erige como partido en el Poder en BC)”.
Recordó que “oficialmente la transición es el primero de noviembre”, en razón de que “así marca la ley”.
De modo que “todo esto es un trabajo previo que le está permitiendo al gobierno que va a entrar conocer todas las áreas de oportunidad para que el día 1, primero de noviembre, cuando se entra a trabajar, no entren a ciegas sino que ya conozcan a lo que vienen”, remató.