Consultoría Matrimonial y Familiar
Existen distintas maneras de tener relaciones sexuales, y antes que nada debo de manifestar, siempre y cuando sean satisfactorias para la pareja, y una de ellas es el sexo sin penetración para disfrutar de una sexualidad plena, ya que dentro de las prácticas sexuales no todo se trata de la penetración. Y aunque no lo crean, el sexo sin coito puede resultar realmente placentero, al cual se le conoce como petting.
El petting es una práctica sexual que consiste en obtener placer por medio caricias, roces, besos, ya sea con o sin ropa y sin llegar a la penetración, que además del placer, tiene sus beneficios.
Según los especialistas y yo, entre las ventajas y/o beneficios de esta práctica, se encuentran el aumento de la confianza y cercanía de la pareja; evitar el embarazo; ayudar a conocer mejor su cuerpo y el de su pareja. Es una forma de descubrir cómo quieren que se toquen y qué les hace sentir bien en la intimidad.
Por ello, la National Coalition for Sexual Health de Estados Unidos comparte algunos consejos para lograr una buena salud sexual: valórense como personas; cuídense y protejan su cuerpo; pidan que los traten bien y den un buen trato a sus parejas; sean abiertos y sinceros acerca de sus deseos y salud sexual.
Existen muchas formas de brindar y recibir placer, mantener juegos para el sexo sin penetración es una de ellas. El coito no es garantía orgasmo, pero sí de enloquecer de placer. El petting es ideal para conocer sus cuerpos y el de su pareja, sin importar cuánto tiempo lleven juntos. Al practicarlo, pueden ayudar a fortalecer los vínculos sexuales e incluso crear otros nuevos y excitantes.
Estudios realizados por el ginecólogo William H. Master y Virginia Johnson, quienes encontraron las cuatro fases básicas de la relación sexual, afirman que el petting tiene un rol fundamental durante el sexo, porque de él depende en gran medida alcanzar el orgasmo. Lo fundamental en esta práctica es que puedan anteponer la satisfacción de su pareja y la propia, lo que significa que deben estar atentos a sus reacciones y siempre mostrarse sensibles para saber cómo desean ser estimulados, para que ambos puedan llegar a un mayor placer y tener muchos orgasmos, muchisisísimos.
Entiendo que para muchos hombres será muy difícil tener estos tipos de juegos con sus parejas sin penetrar, pero es cuestión de que ambos entiendan el proceso y lo disfruten, se ayuden para que no se dé la penetración y así podrán acostumbrarse y tener ocasionalmente estos juegos, lo cual no quiere decir que sus relaciones sexuales tendrán que ser así, no; podrán tener relaciones completas, pero entendiendo que los juegos eso son: juegos, diversión, alegría y convivencia sexual divertida.
Para algunas parejas jóvenes será más difícil, pero no imposible, pero para parejas mayores será ideal, privilegiando el sexo oral, sobre todo en aquellas donde el hombre tenga ciertos problemas de erección, porque ahí intervendría mucho su mujer.
Para algunas parejas los juegos sexuales sin penetración y con el desconocimiento en torno al proceso de fecundación, hace que surjan las dudas en torno a si es posible quedar embarazada si no se han producido relaciones sexuales completas. Hay quien cree que es imposible, y sí, si no hay penetración, no hay embarazo. Sin embargo, algunas mujeres han quedado embarazadas jurando no haber sido penetradas, cuando en realidad, al haber eyaculado el hombre fuera de la vagina, él pudo haber depositado semen fuera del aparato sexual externo de la mujer y, aunque no hubo penetración, los espermatozoides necesitan del moco cervical para llegar hasta las trompas de Falopio por medio de la lubricación habida, entonces así se puede dar un embarazo por impregnación.
El desconocimiento del aparato sexual femenino y del proceso de fecundación, hacen que se generen mitos y falsas creencias en torno a la posibilidad y condiciones necesarias para quedar embarazada, sobre todo durante los juegos sexuales previos a la penetración. Y no precisamente la cama es el único lugar para jugar, una vez logrado tener orgasmo y eyaculado ya la presión de querer penetrar baja de intensidad.
El licenciado Roberto Bautista es terapeuta de parejas con maestría en Mediación.