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jueves, febrero 15, 2024
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Mujeres, pongan atención y cuídense

Conzultoría Matrimonial y Familiar

 


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La palabra misoginia se refiere al odio hacia el sexo femenino, ya sean mujeres o niñas, mientras que el misógino es aquel individuo que desprecia a las mujeres y critica, odia y menosprecia no sólo las actitudes que las mujeres pueden tener específicamente en circunstancias particulares, sino también su papel permanente dentro de la sociedad.


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En general, la misoginia está relacionada con la violencia de género contra las mujeres por parte de los hombres, aunque en algunas situaciones se aplica a las mujeres que desprecian y menosprecian a las demás.

Vale la pena señalar la diferencia que existe entre machismo y misoginia: los hombres machistas no odian a las mujeres, simplemente quieren ejercer control sobre ellas, ya que las consideran inferiores a ellos. El machismo considera a las mujeres sólo para proporcionar placer sexual, para reproducirse y para cumplir con las tareas domésticas, por nada más.

Se cree que la misoginia puede causar traumas a una temprana edad, según estudios psicológicos, causados por una figura femenina en su entorno; por ejemplo, una madre muy severa, una hermana abusiva, una maestra muy estricta. Este tipo de problemas psicológicos pueden desarrollar en un infante sentimientos que lo afectarán en su futuro. El abuso de la mujer puede ser castigado o sancionado oficialmente por la ley, pero esto no siempre significa que en la práctica las mujeres no reciben maltrato, desprecio, abuso o negligencia no sólo de los hombres, también de sus pares de género.

El macho, ser violento en extremo, verbal, psicológico, sexual, difícilmente mata, en cambio el misógino no se detiene en herir y/o matar.

En cuanto al término feminismo, que hasta hace bien poco parecía ser un término tabú por su definición desconocida o errónea para muchos y muchas, pese al avance, existen confusiones, fruto del desconocimiento, o bien, de la mala fe de algunos para desvirtuar la idea feminista. Evidentemente, aquellos que creen que feminismo es lo contrario que machismo se equivocan, puesto que el machismo sostiene una superioridad del hombre sobre la mujer y el feminismo sostiene la igualdad y la idea de que hombre y mujer son iguales en cuanto a capacidades y, por tanto, deben serlo en cuanto derechos y oportunidades.

La idea de superioridad se sustenta en que los hombres son biológicamente más fuertes que las mujeres, e, incluso, son intelectualmente más inteligentes que ellas. Estas ideas machistas justificaron, por ejemplo, la limitación del acceso de la mujer a ciertos trabajos físicos y a ciertos estudios superiores. La superioridad implica poder, el poder implica control y establecimiento de los límites en torno a los cuales las personas deben moverse. En cuanto al feminicidio, así como el variante feminicidio, son formas válidas para aludir al asesinato de una mujer a manos de un hombre por machismo (cuando no cumple sus expectativas) o propiamente misógino. Cabe señalar que estos sustantivos pueden emplearse para referirse tanto al asesinato individual de una mujer, como al homicidio sistemático de mujeres. Todas estas formas de violencia extrema que culminan en la muerte de una mujer o de un grupo de mujeres, son tenidas en cuenta en las distintas conceptualizaciones de la palabra feminicidio. Y por lo que se refiere a nuestro estado, no hay duda de ese recrudecimiento y saña en los últimos feminicidios que han ocurrido, desde niñas, estudiantes y señoras mayores de edad, demasiado crueles, que poco se ha visto en su esclarecimiento.

Se estima que, en Baja California, 6 de cada 10 mujeres han vivido al menos un episodio de violencia, y más preocupante aún es que sólo el 10% de esas víctimas llegan a alguna instancia para buscar ayuda (Inmujer). Sólo ese 10% pide ayuda, quienes no la buscan es porque tienen la violencia normalizada, invisibilizada o simplemente piensan que no la están viviendo.

Ya lo he dicho en anteriores ocasiones: si tienen un novio violento y quieren casarse, olvídense de él, no cambian ya casados, al contrario; y si están casadas y sufren constantemente cualquier tipo de violencia, busquen ayuda profesional o déjenlo, y denúncienlo si ya las ha lastimado.

 

El Lic. Roberto Bautista es terapeuta de parejas con maestría en Mediación.

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