Nadie en su sano juicio puede creer que los constantes cañonazos verbales que el señor Presidente de México lanza en contra de los periodistas, no tienen consecuencias. Basta leer en los medios digitales, especialmente a los seguidores de don Andrés, para constatar los odios e insultos que despierta con esas descalificaciones. Hoy que tiene el poder, actúa muy distinto a la época en que vivió cascareando entrevistas.
Hay una enorme diferencia entre los periodistas y muchos de quienes los atacan. Los primeros son identificables, con sus nombres e historiales, incluso fácilmente pueden llegar hasta sus lugares de trabajo o sitios en los que viven. En esta época de crispación, de grupos antagónicos que los mismos funcionarios públicos se encargan de fomentar, empezando por el Presidente, resulta una enorme muestra de cobardía la amenaza lanzada por un grupo delictivo de Michoacán.
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Empresas de comunicación, chicas o grandes, respetables o no, cumplen con una actividad y no son los delincuentes quienes tienen derecho a juzgar, sino el público que los ve o lee. Azucena Uresti es una profesional de la comunicación que realiza su trabajo con seriedad, respeto y capacidad. Amenazarla por ello, sólo demuestra cobardía, pues ni siquiera dan la cara ni nombre. Uresti realiza su trabajo, asume el compromiso y ellos, los que la amenazan, lo hacen desde la clandestinidad.
Michoacán es un Estado que cuenta con riqueza cultural, sitios naturales de gran belleza. Morelia, su Capital, es una ciudad de gran belleza y tradición, sede de instituciones musicales de gran prestigio. Pátzcuaro, Uruapan, Maravatío y Huetamo, lugares que los visitantes disfrutan. Con una extensión territorial de 58,598.7 kilómetros cuadrados y una población de 4 millones 748 mil 846 habitantes, es una verdadera desgracia que un grupo plenamente identificado, así como la zona en la que son los dueños, no haya valor y decisión de las autoridades federales para ir por ellos.
Nota 1. Eso no fue lo que prometió para que le dieran el voto, el hombre que ahora gobierna, sin mostrarnos un plan de acción que hasta los chamacos de secundaria elaboran en sus proyectos.
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Nota 2. Ojalá que en el Congreso federal haya inteligencia, valor y capacidad para exponer con claridad los caminos para recuperar la tranquilidad. Ya basta de frivolidad, quejas y críticas al pasado. Que empiecen a desquitar su sueldo. No pueden seguir destruyendo a la nación.
Nota 3. Muchos de los Organismos de la Sociedad Civil ya empiezan a reagruparse para recuperar lo que en estos años de gobierno morenista se ha perdido. Para empezar, el Consejo Estatal que por Ley existe para regular al Tercer Sector. Y hay que repetirlo, la gran desgracia sería que la gobernadora electa integrara a la Secretaría de Bienestar a una mujer. En 20 años, en la oficina de la antigua Secretaría de Desarrollo Social han estado cuatro mujeres que no han sabido trabajar por Baja California. De acuerdo con nuestra Ley de Fomento a las Actividades de Desarrollo Social, noviembre es el mes en que se debe publicar la convocatoria para seleccionar a los consejeros ciudadanos que habrán de integrar el Consejo Estatal de OSC. Ojalá que lo tengan presente.
Luz Elena Picos es Directora de Red Social de Tijuana. Correo electrónico: redsocialtijuana@hotmail.com
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