En México, los pueblos indígenas y originarios son portadores de identidades y cosmovisiones, por su cultura e historia que se constituyen como el cimiento de la nacionalidad mexicana multicultural. Un rasgo frecuente en los pueblos indígenas, es la vinculación de estos con la marginación; el país tiene una deuda social que se manifiesta con años de lucha contra la pobreza, la discriminación y la desigualdad, por lo que es hora de que se reconozca esta y se comience a transitar hacia una situación de inclusión y reconocimiento de sus derechos.
Los pueblos indígenas representan la mayor parte de la diversidad cultural del planeta, aunque constituyen una minoría numérica: más de 5 mil grupos y culturas distintas en 90 países hablan aproximadamente 7 mil lenguas, están constituidos por cerca de 370 millones de personas, aproximadamente más del 5% de la población mundial. Sin embargo, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), se encuentran entre las poblaciones con más desventajas, pues representan el 15% de las personas más pobres, analfabetas y desempleadas.
Las comunidades indígenas no tienen las mismas oportunidades de empleo y acceso a los servicios públicos, la protección de la salud, la cultura y la administración de justicia que otras personas. De acuerdo con el Programa Especial de los Pueblos Indígenas 2014-2018, se aprecia que existe una población de 15.7 millones de indígenas y 68 pueblos indígenas. En 34 mil 263 localidades del país, un 40% de sus habitantes son población indígena. Asimismo, la Encuesta Intercensal 2015 del Inegi, establece que 25 millones 694 mil 928 personas se identifican como indígenas. Al respecto, Baja California está conformada por cinco grupos: Cochimí, Cucapá, Kiliwa, Kumiai y Paipai, asimismo, por 41 mil 005 personas hablantes de alguna lengua indígena.
Según los resultados de la Encuesta Nacional de Indígenas, elaborada por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la mayor desventaja en el país, es la discriminación, pues el 43.2% de las personas encuestadas, manifestaron que en algún momento han sido discriminadas.
En el mundo, estos viven en desventaja histórica, entre estas la colonización, la desposesión de sus tierras y recursos, la opresión y la discriminación, así como la falta de control de sus propios modos de vida. Enfrentan desafíos en casi todas las áreas de la vida social, lo cual ha sido reconocido a nivel internacional por el Grupo de Trabajo sobre Poblaciones Indígenas de Naciones Unidas.
Los pueblos indígenas suelen perder ante actores más poderosos y se convierten en los grupos más empobrecidos, el resultado ha sido que las culturas indígenas están a punto de desaparecer en muchas partes del mundo. Ejemplo de ello, recientemente falleció el último hombre de la etnia brasileña Juma. Debido a que esos pueblos han quedado excluidos de los procesos de adopción de decisiones, se ha considerado que sus culturas son inferiores, primitivas, intrascendentes, lo que debe ser erradicado.
Por lo que hace a Tijuana, las colonias que concentran a la población hablante de lengua indígena niveles de hacinamiento estas colonias que concentran 28% de esta población en el municipio: Valle Verde, Camino Verde, Obrera, Oaxaca (Ángel Fernández), Sánchez Taboada Segunda Sección, Zona Norte, El Pípila, Loma Bonita Norte, Pedregal de Santa Julia y Ampliación Lomas Taurinas.
La complejidad del tema, obliga a que las instituciones del Estado mexicano actúen coordinadamente a través de la implementación de políticas públicas para resolver la pobreza, discriminación y exclusión social que enfrentan las comunidades indígenas. El respeto a los derechos de la población indígena, así como la superación de sus rezagos sociales, forman parte de la garantía de los derechos humanos, y por ello es una tarea irrenunciable de todas las autoridades.
Para la protección de sus derechos, existen múltiples instrumentos especializados, de los cuales destacan el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. Los cuales ya se encuentran ratificados por el gobierno mexicano, con lo que se comprometió a promover la plena efectividad de los derechos sociales, económicos y culturales de los pueblos indígenas bajo el pleno respeto a su cultura, tradiciones e instituciones.
Deberíamos saber y reconocer que ser indígena representa ser la identidad cultural del país, poseer una inmensa riqueza cultural y biológica. La aportación de los pueblos indígenas a la nación es múltiple y es fundamento de la diversidad cultural, política y social de las y los mexicanos.