“El libro es como una memoria ficticia, porque el fondo es real, pero la forma es ficticia”, expresó a ZETA la narradora, quien cuenta la agonía de su hermana Patricia Jacobs Barquet. “Yo tenía los recuerdos y de repente fue como si ella me los dictara, eso es algo que me ha ocurrido yo creo que en cualquiera de mis libros de narrativa, oigo la voz y entonces vive el texto”, complementó
Como un homenaje a su hermana mayor, en “Días de tu vida” (Era, 2021) la narradora y poeta mexicana Bárbara Jacobs cuenta la agonía de Patricia Jacobs Barquet, fallecida en 2014 a los 69 años de edad, víctima de cáncer de pulmón.
A manera de soliloquio, Patricia, la protagonista de la novela, narra a una reportera sus memorias, donde van pasando las historias o retazos de recuerdos de sus antepasados de origen libanés establecidos en México, sus amigos y contactos con artistas y escritores, y, por supuesto, la cultura y protagonistas de la literatura y cultura mexicanos del Siglo XX.
Fue durante la pandemia por COVID-19, en 2020, cuando Bárbara Jacobs pulió su novela que tenía en reposo.
“Estar aislada no era extraño para mí, y estar obligatoriamente aislada durante la pandemia me convenía muchísimo, porque estaba yo queriendo sacar adelante la versión definitiva del libro después de haberlo tenido un año en reposo, en el que sí tomé muchas notas, pero que durante un año no lo abrí; al cabo de ese año casualmente empezaba la pandemia y casualmente, por diferentes circunstancias, Vicente Rojo y yo decidimos quedarnos en Cuernavaca”, contó a ZETA Bárbara Jacobs en entrevista vía Zoom.
La autora nacida en 1947 rememoró que fortuitamente concluyó el libro el día en que Vicente Rojo falleció, el 17 de marzo de 2021:
“Así como yo aproveché el encierro de la pandemia para dar por terminado mi libro que me había tomado siete años escribir, pues Vicente también lo usó para trabajar. Vicente no sólo estaba vivo, sino que estábamos juntos. Sabía que yo estaba como loca escribiendo algo, pero nunca supo qué era hasta el final, que imprimí la versión definitiva y ya estaba lista para entregarla al editor. Él me dijo: ‘Me gustaría leerlo’. Lo leyó y puedo decir que tenía mucha ilusión que este libro mío se publicara, él quería verlo publicado. De hecho, el manuscrito definitivo se lo mandé al editor exactamente el día en que Vicente se puso mal, fue un día que amaneció bien, era su cumpleaños, estaba recibiendo toda clase de llamadas, correos; era un momento de celebración muy grande y, de repente, a medio día se puso mal, y digamos que de ahí ya no salió”.
EL SOLILOQUIO EN LA AGONÍA
En “Días de tu vida”, Bárbara Jacobs da voz a su hermana Patricia, quien a manera de monólogo cuenta a una reportera sus memorias.
“Cuanto Patricia murió, yo sentí una necesidad muy fuerte, muy intensa, de recoger su vida de alguna manera. Esto fue hace siete años, y a partir de entonces empecé a buscar la forma y de repente empezó a conformarse una primera versión del libro”.
— ¿Cómo fue la búsqueda de la voz de Patricia Jacobs, que finalmente termina siendo un soliloquio entre la agonía?
“Me pareció que así como tenía presentes los datos, toda la información del libro, no tenía voz. Era una narración correctamente escrita, verdadera, pero no tenía voz. Todo el proceso tardó siete años. De pronto, en uno de mis nuevos abordajes del texto pues me vino la voz de la protagonista que narra en la agonía todas sus vivencias con un tono muy particular, con una especie de ironía muy sutil, muy inteligente, y se lo narra a la reportera que estaba visitándola en esos momentos trascendentales.
“Entonces, la reportera registra todos esos momentos sobrepuestos, retomados, interrumpidos, tal como habla una persona que está a punto de morir. Cuando así cerré la narración, sentí que ahora sí estaba viva la narración y ahora sí yo cumplía con mi deseo de registrar la vida de mi hermana -que me pareció extraordinaria-, y sentir que ahora ella sí podía descansar en paz, porque yo ya había terminado esta labor”.
— ¿Cuáles fueron sus referencias literarias al momento de abordar el soliloquio?
“James Joyce en su novela ‘Ulises’ esto es lo que hace. Yo la oí hablar, yo tenía los recuerdos, pero de repente fue como si ella me los dictara; eso es algo que me ha ocurrido yo creo que en cualquiera de mis libros de narrativa: oigo la voz y entonces vive el texto. Mientras yo no oiga la voz, es un texto que puede ser muy interesante, pero está muerto. En cambio, cuando yo oigo la voz y la reproduzco, el mismo fondo cobra una realidad impresionante. Esto es algo que he experimentado en cada libro de narrativa mío”.
MÉXICO EN UNA AUTOBIOGRAFÍA FAMILIAR
Patricia y Bárbara Jacobs nacieron en la Ciudad de México en la década de los 40, dentro de una familia de emigrantes libaneses, de abuelos paternos judíos y abuelos maternos cristianos.
Leer “Días de tu vida” es también recorrer el México del Siglo XX, algunos rastros de la genealogía familiar de la protagonista entre la comunidad libanesa, pasando por las emigraciones de extranjeros al país, entre ellos de libaneses, hasta llegar a la cultura mexicana con sus respectivos protagonistas, como Augusto Monterroso, Vicente Rojo, Margo Glantz, Elena Poniatowska, Carlos Pellicer, Manuel Felguérez, por citar sólo algunos.
“En ‘Días de tu vida’ hay una mezcla de personalidades, de personajes, hay muchos mundos que confluían en el corazón de Patricia. Todos los personajes del libro son auténticos, así como los datos son absolutamente reales, auténticos, pero la forma en que está registrado todo es una forma ficticia, de ahí que yo tengo catalogado el libro como una memoria ficticia, porque el fondo es real, pero la forma es ficticia. Por ejemplo, la reportera es un personaje inventado. La voz de la protagonista, aunque para mí es auténtica y está viva, la realidad es que ella en sus últimos momentos no contó todo eso”.
— Pero contar la vida de un familiar o una persona muy cercana, es también como acercarse a la autobiografía…
“Es una autobiografía en el sentido de que Patricia y yo éramos íntimas, éramos una especie de siamesas, éramos diferentes pero estábamos unidas. Por más que ella quisiera vivir su vida, continuamente nos la contábamos, si no es que la convivíamos, todo lo que convivimos más todo lo que ella me contaba lo fui recordando y lo reconstruí. Era una persona sumamente sociable”.
En su respuesta, Bárbara Jacobs recordó el reconocido libro de Patricia Jacobs, titulado “Diccionario enciclopédico de mexicanos de origen libanés y de otros pueblos del Levante” (Ediciones del Ermitaño, 2000):
“Ella estudió Antropología, hizo un diccionario enciclopédico de mexicanos notables que habían emigrado en México en el Siglo XX, de Líbano y de otros lugares; es una recopilación enorme de mexicanos de origen libanés o levantino, pero notables en todas las áreas, y es un reflejo al mismo tiempo de su interés en la persona; es un reflejo ordenado de una inclinación de ella a recoger a todo tipo de gente, y en ‘Días de tu vida’ es notable cómo la gama de sus amistades, contactos personales, es enorme. Así como era amiga de una persona conocida internacionalmente, también lo era de un artesano de Guerrero o de un pintor de brocha gorda”.
En homenaje a su hermana Patricia, Bárbara Jacobs concluyó: “Su corazón era así de amplio y así de hospitalario, y bueno, obviamente tiene muchos recuerdos, y pues los recuerdos -como todos sabemos- se mezclan con perspectiva, como la de ella, que era la agonía; pues todo ha encontrado una especie de armonía, incluso sus emociones, deja de haber resentimientos, deja de haber deseos de venganza, ve la vida que se le está yendo con una sonrisa”.