El relanzamiento del SITT fue “apresurado”, ya que falta plasmar en un documento legal “reglas claras” con las que operarán los taxis de ruta integrados a la Ruta Troncal, señala transportista
Sin modificación de itinerarios de taxis de ruta ni alimentación de pasajeros, el martes 6 de julio se emprendió el relanzamiento del Sistema Integral de Transporte de Tijuana (SITT), bajo el nombre Metropolitan Bus.
Desde ese día incrementaron de cuatro a quince camiones para que cada diez minutos, una unidad recorra la ruta de 17 kilómetros, con 48 estaciones y dos terminales que integra el trayecto; sin embargo, las unidades aún no tenían activado el servicio WiFi, como lo anunció la Secretaría General de Gobierno.
Lo proyectado por la dependencia que dirige Amador Rodríguez Lozano tampoco se cumplió respecto a la modificación de rutas que alimentarían de pasaje al Metropolitan Bus, ya que ese día la afluencia no rebasó los mil usuarios.
El operador de uno de los camiones de la Ruta Troncal expuso a ZETA que a partir del 6 de julio, las unidades dejaron de ir al fraccionamiento El Refugio, con lo que el trayecto quedó de la estación Revolución en la Zona Centro a la de Insurgentes.
“Cada camión mueve veinte pasajeros, pero ahorita como aumentaron las unidades, venimos con cinco cada quien. Nos iban a alimentar los taxistas como grupo Altisa, pero no se ha visto nada de que nos dejen pasaje”, manifestó.
En opinión de Baltazar Gómez Ruiz, secretario general de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) Tijuana y líder de los taxis Azul y Blanco, el anuncio del domingo 4 de julio fue “precipitado”, sin tener en concreto las bases económicas con las que se operará.
Aunque “sí hay la voluntad de participar en el proyecto del SITT, algunos compañeros están ariscos porque no le tienen la suficiente confianza al gobierno, de que pueda jugar limpio y nos puedan tomar en serio”, reconoció Gómez, quien considera necesario un documento legal que estipule el esquema tarifario, itinerario y reconocimiento de rutas antes de que se comience a alimentar el ahora Metropolitan Bus.
LA ESTRATEGIA
De acuerdo con José Alonso López Sepúlveda, director general del organismo paramunicipal SITT, en esta primera etapa se pretende que rutas de taxis que circulan del Este al Centro de la ciudad, sobre la Vía Rápida, se incorporen al SITT y acorten su trayecto, dejando el pasaje en la estación Insurgentes y de ahí regresar a las colonias, lo cual permitirá que se descongestione la Vía Rápida y el Centro, ya que actualmente circulan alrededor de 500 unidades de trasporte público del Este al Centro.
“Vamos a empezar con las rutas de Natura, Villa del Campo, Margarita, El Niño, Terrazas del Valle y algunas otras que van a bajar por el lado del Casa Blanca, del lado del Florido, Villa Fontana, Villa Real y El Laurel”, señaló el funcionario.
Con los 15 camiones, “pretendemos mover en el primero o segundo, mes 15 o 18 mil pasajeros en la Ruta Troncal, con 60 unidades troncales bien estructuradas, podríamos mover 90 mil”, estimó.
Otras rutas que se integrarían en esta fase, son las que van a Santa Fe y Rosarito. Para ello sus trayectos serán modificados con el fin de que tomen la Avenida Paseo de los Héroes, para que suban y bajen pasaje en la estación Plaza Río, de modo que el usuario ya no tenga que caminar para abordarlos hasta el Bulevar Cuauhtémoc Sur, donde habitualmente estos taxis tienen su paradero.
Según López Sepúlveda, la incursión de esas unidades no generará mayor tráfico en la vialidad de la Zona Río, ya que solo será una cuadra, en tanto se espera que otras rutas converjan con el SITT en otras estaciones.
“Ya hablamos con empresas de transporte masivo y de taxis de ruta que van a Playas (taxis amarillos) para que los usuarios trasborden en la estación terminal de Calle Primera o Tercera”, ejemplificó.
De la calle Segunda, en el Centro de la ciudad, salen aproximadamente 250 unidades de ocho diferentes rutas, “desde el martes comenzamos con las primeras, pero en los primeros 30 días vamos a culminar con la integración de más rutas, con lo que dejarán de salir unidades desde la calle Segunda”, adelantó el titular del SITT.
En un recorrido hecho por ZETA por la calle en mención, transportistas de diferentes líneas expresaron su desacuerdo por una posible reubicación. Algunos dijeron desconocer las intenciones del gobierno estatal, esto último se debe a que el Instituto de Movilidad Sustentable (IMOS) y el SITT aún no se acercan a platicar con las 53 rutas que hay en la ciudad.
En el anuncio del domingo 4 de julio, la Secretaría General de Gobierno indicó que el pasaje costaría 21 pesos, 7 pesos más alta que los 14 pesos que venía cobrando. Al respecto, López Sepúlveda aclaró que la tarifa será integrada, es decir, cubre los dos transportes (taxi o transporte masivo alimentador y SITT).
“Le voy a explicar para que no haya confusión. Si lo vemos en términos netos, va a disminuir. Una ruta completa de El Niño al Centro actualmente cobra alrededor de 30 pesos nada más de ida. Con el SITT va a costar 21 pesos”, detalló.
En caso que el usuario sea estudiante o adulto mayor, pagará 10.50 pesos de pasaje.
“El control será a través de un boleto especializado, con el que el usuario al subir al taxi -por ejemplo- que sale de El Niño, va a pagar 14 pesos y le van a dar un boleto que dice 7 pesos. Con ese boleto se va a subir al SITT y nada más va a pagar 7 pesos. De regreso, cuando la persona suba al troncal va a pagar 14 y el chofer le va a preguntar si va a transbordar. En caso afirmativo, le van a dar otro boleto para que se suba al taxi de regreso a la colonia y nada más va a pagar 7 pesos”, amplió José Alonso López.
Empero, para Baltazar Gómez Ruiz, secretario general de la CTM Tijuana, la duda del plan tarifario -que todavía no es discutido con su organización- radica en si saldrá para pagar hasta 14 mil pesos al mes por la letra de las unidades, ya que muchas son de modelos recientes; así como el combustible y obtener una ganancia que les permita sobrevivir.
Otra incertidumbre es si todas las unidades de la ruta cabrían en ese recorrido o tendrían que buscar una segunda ruta alimentadora para que el parque vehicular con el que actualmente operan, se incorpore al 100 por ciento. De otro modo, la ruta modificada se saturaría y dejaría menos ingresos.
“No soy tan optimista como el gobierno, creo que estas mesas de trabajo debieron hacerse hace mucho tiempo. Con toda la voluntad del mundo y la buena fe, diría que nos llevará 30 o 40 días (la incorporación al SITT)”, finalizó Gómez.