El que se pavonea por sentirse como uno de los pocos funcionarios “amarrados” para la siguiente administración de la gobernadora electa, Marina del Pilar Ávila Olmeda, es el síndico procurador Héctor Israel Ceseña, el cual -queda claro- trabajó muy de la mano con la también alcaldesa con licencia. Durante toda la administración marinista no le dio un solo problema, al grado que le permitió repetir en la fórmula de síndico procurador y se encargará de la fiscalización en el nuevo mandato de la futura alcaldesa, Norma Bustamante. Sin embargo, todo parece indicar que Ceseña tiene aspiraciones más allá de la administración municipal y muy probablemente, al menos así lo piensa él, será el nuevo secretario de Honestidad y Función Pública del Estado, en sustitución de Vicenta Espinosa. Con este movimiento, Héctor Israel tendría que dejar el cargo, el cual asumiría el ex priista Ventura Campos Sandoval, cercano amigo de Bustamante, pero más aún del ex presidente municipal de Mexicali, Samuel Ramos -también priista-, quien tuvo a la futura alcaldesa Bustamante como jefa de prensa durante su administración en el periodo 2004-2007. Lo cual le beneficiaría dentro del Cabildo de Mexicali, pues queda claro que Ceseña no tiene buena relación con los regidores José Ramón López Hernández y el ex MC, Arnoldo Douglas, quien se ha entregado de todas las formas posibles para formar parte del núcleo de la gobernadora electa, encargándose de operar todos los temas, por más turbios o cuestionables que sean. Es evidente que Marina ve con buenos ojos a Héctor Ceseña y no es la primera vez que Ventura Campos aplica un “Juanito” para ocupar un cargo de elección popular, pues durante la gestión de Gustavo Sánchez Vázquez como alcalde de Mexicali, se ubicó como suplente de Samuel Ramos, a sabiendas que este dejaría el cargo intencionalmente a las pocas semanas, lo cual ocurrió.