Mamita, me haces tanta falta
y a veces quisiera llamarte
pa’ contarte las buenas nuevas
pero ya no estás a mi lado.
Hacen falta besos y abrazos
y tus palabras cariñosas
como cuando era pequeñita
e íbamos a lavar al río.
Que cantes canciones de cuna
cuando despierto por la noche,
o entones viejas melodías
mientras bordas las servilletas.
Siempre una sonrisa en tu rostro
que contagiaba hasta las aves
y en tu honor trinaban sonoras
porque a tu lado eran felices.
Mamita que estás en el cielo,
de noche y de día te recuerdo
y me hacen falta tus palabras
igual que tus consejos de madre.
Te fuiste al lado de mi padre
y sé que desde allá nos cuidan
como cuando éramos pequeños
mas duele mucho decir adiós.
Autora: Lourdes P. Cabral
San Diego, California