Con una protesta pacífica, auxiliados por lonas y en silencio simbólico, la asociación Pies y Alas, pidió a la policía investigación rápida cuando se trate de daños a menores de edad, para no normalizar violencia
Un grupo de representantes de la asociación Pies y Alas, se congregó en las afueras del Centro de Justicia Penal de la ciudad de La Paz, y mediante protesta pacífica exigieron a autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Baja California Sur (PGJEBCS) que esclarezca de forma más rápida los casos de violencia infantil.
Sin hacer hincapié en ninguna historia en particular, procurando el sigilo de la diligencias, los manifestantes solicitaron que las investigaciones relacionadas con cualquier tipo de violencia ejercida en contra de niños y niñas en la entidad tengan resultados expeditos para garantizar la seguridad de los menores de edad.
Blanca Nava, líder del movimiento Pies y Alas, pidió a las autoridades los escucharan en lo particular para exponer en privado cada caso con datos específicos. “Hablamos de casos que no están siendo debidamente protegidos, con la rapidez que deberían proteger al menor. Falta que las autoridades actúen con rapidez, sobre todo para la integridad de los niños”, acusó.
Expuso que, aunque la Procuraduría brinda atención psicológica a las víctimas de delito y otro tipo de soporte a menores, el problema es otro: lo que califican como el estancamiento de las carpetas de investigación, ya que tardan hasta más de seis meses en ser resueltas.
“A veces la violencia la van normalizando las personas. De por sí es un proceso difícil el hacer una denuncia, y cuando uno llega a hacer una denuncia, se tardan en la procuración del menor. Necesitamos que se actúe de manera rápida”, comparte.
Exhortó a las y los ciudadanos a procurar y extremar cuidados de los menores de edad, asimismo, a acompañarlos en los procesos de denuncia en caso de que hayan sido víctimas de algún delito, para garantizar la protección de la infancia.
Anteriormente, la subprocuradora de Atención de Delitos contra la Libertad Sexual y la Familia, Astrid Valeria Rojas Pérez, informó que las niñas y niños de entre 5 y 10 años de edad, así como adolescentes de entre 14 y 17 años, son las principales víctimas de abuso sexual y violación en Baja California Sur.
De acuerdo con la información proporcionada por la funcionaria, el 80 por ciento de los agresores son familiares o personas cercanas a las víctimas.
Los Cabos, según el Semáforo Delictivo, actualmente es el principal foco rojo por el delito de violación en la entidad. También es el único municipio que reporta un incremento en las denuncias en comparación con el 2020.
Entre enero y mayo, la PGJEBCS recibió 94 denuncias por violación en todo el Estado, 54 de estas registradas en el principal destino turístico. En el mismo periodo del 2020, el municipio de Los Cabos reportó 42 víctimas.
Colectivas feministas enfatizan que ante la crisis sanitaria, las niñas, niños, adolescentes y mujeres se ven obligadas a permanecer las 24 horas en casa con sus agresores. Esta situación, exponen, es un factor que agrava la violencia en Baja California Sur.