El límite máximo es de 200 enterococos por 100 mililitros de agua, sin embargo, arrojó 24 mil enterococos por 100 mililitros. “En términos un poco más claros, el agua de la playa más visitada de Ensenada está llena de residuos fecales”, se lee en la denuncia presentada por el Ayuntamiento ante la Profepa
Playa Hermosa de Ensenada tiene el agua de mar más contaminada del país, con niveles de hasta 24 mil enterococos por cada 100 mililitros, es decir, 12 mil por ciento más de lo permitido por la Norma Oficial Mexicana NOM-210-SSA1-2014 para considerarse apta para uso de bañistas.
“Hablando en términos un poco más claros, el agua de la playa más visitada de Ensenada está llena de residuos fecales”, se lee en la denuncia presentada por el Ayuntamiento ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) el martes 20 de julio.
De las 199 playas monitoreadas en el país por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), Playa Hermosa resultó la única no apta para uso recreativo y, a una semana de revelarse el problema, las aguas negras seguían fluyendo hacia el mar, desde un tubo ubicado por el puente Costero y Esmeralda, que sale por la zona donde se ubican los establos de caballos.
Lo que no queda claro aún, al menos no oficialmente, es el responsable de la contaminación; las miradas apuntan a la Planta de Tratamiento El Gallo, operada por la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Ensenada (CESPE), cuya capacidad de operación se ve rebasada en 120 litros por segundo (recibe 620 cuando soporta 500 litros por segundo), aunado a que en la zona no hay otra fuente que pueda generar tal volumen de contaminación.
Inclusive en la denuncia presentada por el Ayuntamiento ante Profepa, se señala que “la posible causa de la contaminación que se encuentra en las aguas de Playa Hermosa, es que se vierten aguas negras al mar”.
El propio director de la CESPE, Marcelino Márquez Wong, reconoció ante miembros de Compañías Mexicanas de la Industria de la Construcción en Ensenada (Comice) que existe la posibilidad de que la paraestatal tenga alguna relación con la contaminación en Playa Hermosa, sin embargo, aclaró que el organismo no puede pronunciarse al respecto hasta no concluir los estudios.
Pese a que en Ensenada se cuenta con el Instituto de Investigaciones Oceanológicas, la Segunda Región Naval, el propio Comité de Playas Limpias y el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (Cicese), Márquez Wong dijo a los empresarios constructores que expertos de Tijuana y Mexicali harán mediciones para determinar de donde proviene la polución.
ZETA solicitó una entrevista con personal de la CESPE, sin que hasta el cierre de esta edición, jueves 23 de julio, hubiera respuesta.
Por su parte, al anunciar la denuncia ante la Profepa, el alcalde Armando Ayala Robles prefirió no emitir un señalamiento directo contra empresa o entidad gubernamental.
Hay voces, dijo, que sugieren que la contaminación “es provocada por descargas de los cruceros que se encuentran atracados en la Terminal (como parte de una evaluación de protocolos sanitarios por COVID-19), la Planta El Gallo o una empresa, para eso estamos denunciando, para que se investigue y se dé a conocer el responsable”.
Una vez que las descargas cesen, deberán pasar al menos quince días más para que posiblemente la gente pueda ingresar de nuevo al mar. El fin de semana del 16 al 18 de julio se calculó una afluencia de 10 mil personas en la zona.
DELITO MERECE PENA DE UNO A NUEVE AÑOS DE PRISIÓN
En el cuerpo de la denuncia presentada por el Ayuntamiento de Ensenada, se expone que el 14 de julio se recibió el oficio 001523, signado por el comisionado estatal de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris), informando de un segundo muestreo pre-vacacional en el que se observaba que Playa Hermosa rebasaba los límites de enterococos considerados como permisibles hasta en un 12 mil por ciento.
Derivado de ello, el Ayuntamiento presentó formal querella y/o denuncia por delitos contra el ambiente y gestión ambiental, contemplado en el Artículo 416 del Código Penal Federal, que a la letra dice: “Se impondrá pena de uno a nueve años de prisión y de trescientos a tres mil días multa, al que ilícitamente descargue, deposite, o infiltre, lo autorice u ordene, aguas residuales, líquidos químicos o bioquímicos, desechos o contaminantes en los suelos, subsuelos, aguas marinas, ríos, cuencas, vasos o demás depósitos o corrientes de agua de competencia federal, que cause un riesgo de daño o dañe a los recursos naturales, a la flora, a la fauna, a la calidad del agua, a los ecosistemas o al ambiente.
“Cuando se trate de aguas que se encuentren depositadas o fluyan en un área natural protegida, la prisión se podrá elevar hasta tres años más y la pena económica hasta mil días multa”.
DE 786 A 24 MIL ENTEROCOCOS
El miércoles 14 de julio comenzaron a circular los resultados del monitoreo pre-vacacional de verano 2021 levantados por la Cofepris, arrojando que Playa Hermosa presentaba 786 enterococos por 100 mililitros, clasificándola como no apta para uso humano.
Los monitoreos se realizaron en siete sitios de cinco playas en Ensenada entre el 16 y 22 de junio: La Joya, Monalisa, Pacífica (Ciprés, Conalep 1 y 2), Playa Hermosa y La Misión.
Rosarito 1 y Rosarito 2, en Playas de Rosarito, arrojaron niveles de 178 y 173 enterococos por 100 mililitros, casi al límite de la norma, mientras que el Conalep 1 dio 120.
En el comunicado oficial de la Cofepris, con resultados de todas entidades federativas, se especifica que el análisis de laboratorio realizado a más de mil 300 muestras de agua de mar de 199 playas en 57 destinos turísticos de los 17 estados costeros, que incluyen los principales destinos turísticos del país, arrojó como resultado que 198 son aptas para uso recreativo, mientras que Playa Hermosa en Ensenada, Baja California, rebasó los límites establecidos de 200 NMP/100 mL de enterococos, por lo cual da lugar a considerarse como playa no apta para uso recreativo.
Sin embargo, el 16 de junio, la Coepris levantó su muestreo y dos días después tuvo los resultados del Laboratorio Estatal de Salud Pública de Baja California: 2 mil 382 enterococos por 100 mililitros, muestra el documento signado por la químico farmacobióloga Ramona Padilla Salas. Un mes después, el 14 de julio, los niveles ya eran 12 mil por ciento superiores.
La regidora Carmen Salazar, coordinadora de la Comisión de Ecología y Medio Ambiente en Cabildo, sugirió presentar la denuncia ante la Fiscalía General de la República. Consideró que más allá de encontrar a los culpables, se deben encontrar soluciones para que no se siga contaminando Playa Hermosa.
La también triatleta compartió que la contaminación es notoria entrando al canal de navegación en la bahía; los altos niveles de residuos fecales también obligaron a moverse de sitio a las escuelas de surf.
ASISTENTES IGNORAN ALERTA
Pese a los llamados de la autoridad, la colocación de letreros y banderas rojas, así como los rondines de salvavidas y agentes de Policía Municipal, visitantes y locales siguen ingresando al agua de Playa Hermosa, poniéndolos en riesgo de contraer diversas enfermedades gastrointestinales y de la piel.
El propio alcalde deslizó la posibilidad de comenzar a multar a quienes hago caso omiso del cierre precautorio.
Salvavidas de la Subdirección de Bomberos comentaron que pese a la evidente contaminación y el olor fétido que emana de la playa, así como los letreros, la gente hizo caso omiso. Sugieren ingresar al mar más hacia el sur, después de la calle Floresta (donde topa la extensión del Bulevar Costero), hacia el Conalep y Pacífica.
PLANTA EL GALLO, BOMBA DE TIEMPO
Desde junio de 2020, la CESPE reconoció que la Planta de Tratamiento El Gallo operaba en la línea de los parámetros de calidad permitidos, y calificó las condiciones de la planta como lamentables.
En un recorrido guiado por los directivos de la paraestatal, medios de comunicación -entre estos ZETA– constataron las condiciones de la planta en operación desde 1976, cuya vida útil se encuentra al límite.
“Si esto colapsa, tendríamos serios problemas de contaminación. Por increíble que parezca, esta planta sigue trabajando”, advirtió aquel 22 de junio el subdirector técnico de la CESPE, Jaime Alcocer Tello.
En tal ocasión, el funcionario reveló que se habían invertido 300 mil pesos en una derivación hacia el cárcamo del Ciprés, “porque esta planta ya no puede con más”.
Al no haber mantenimiento en la planta, la inversión requerida para dejarla en condiciones óptimas se calculó en alrededor de 120 millones pesos, de acuerdo con el subdirector, al ser la más deteriorada de las seis existentes: Naranjo, Gallo, Noreste, Francisco Zarco, Sauzal y Maneadero.
El tratamiento, insistió Alcocer Tello, es una prioridad, ya que de lo contrario “tendríamos un problema grave”. Ahora, ese problema es tan grave como superar 12 mil por ciento los niveles de enterococos en Playa Hermosa marcados por la norma.