ENSENADA.- Durante los próximos seis meses se construirá un nuevo nodo vial en el Puente El Gallo, en Reforma y Esmeralda, con una inversión aproximada de 200 millones de pesos, lo que obligará a los automovilistas a tomar rutas alternas debido al cierre de la vialidad.
Este sábado 3 de julio se dio el banderazo que marca el inicio de la demolición del puente que ya con cumple con lo lineamientos requeridos, tanto en altura como seguridad; se trata de la primera de cuatro etapas que contempla el programa de obra.
La secretaria de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Reordenación Territorial (SIDURT) Karen Postlethwaite Montijo, dijo que esta obra cambiará la vida de la ciudad, con una obra de tres niveles, dos claros y ocho rampas de conexión.
El próximo 7 de julio se asignará la obra a la empresa ganadora de la licitación; una vez firmado el contrato, el contratista tendrá seis meses para finalizar la obra.
Al respecto, el director de Infraestructura, Jaime Figueroa Tentori, comentó que también se está gestionando la obra en la zona conocida como el “tramo de la muerte”.
En su turno al micrófono, el gobernador Jaime Bonilla Valdez sostuvo que no habrá más de 200 millones de pesos para la obra, como antes se acostumbraba anunciar un monto y luego aumentaba.
Debido a los trabajos se tendrán que modificar sentidos de vialidades alternas. La Topacio y la Pedro Loyola se convertirán en pares viales (un sentido): la Topacio correrá de Sur a Norte y los vehículos podrán subir a la Reforma utilizando la gasa del nodo, mientras que la Loyola de Norte a Sur hasta Estancia, donde los vehículos podrán incorporarse a la Reforma de nueva cuenta. Se calcula que por el puente circulan alrededor de 32 mil vehículos diariamente.
Todos estos movimientos provocarán conflictos viales en los cruces de Delante y Reforma, Estancia y Reforma, Loyola y Estancia, Topacio y Esmeralda, así como Delante y Abelardo L. Rodríguez.