Con 21 años de edad, Fernando “Feroz” Vargas se convirtió en el boxeador más joven en conquistar un campeonato mundial Súper Welter en la historia del Boxeo. Fue un 12 de diciembre de 1998 cuando el mexicoamericano derrotó a Luis Ramón “Yori Boy” Campas, sonorense radicado en Tijuana, en la Arena Etess de Atlantic City, para adjudicarse el título de la Federación Internacional de Boxeo.
El joven monarca perdería su cinturón a manos de un experimentado Félix “Tito” Trinidad. Después caería ante boxeadores de gran prestigio, como Oscar de La Hoya y Shane Mosley, para retirarse en 2007.
Ahora, a más de una década de distancia de su retiro, el “Feroz” ha comenzado a escribir una nueva historia con la conformación de la dinastía de los Vargas, integrada por sus hijos Fernando, de 24 años; Amado, de 20; y Emiliano, de 17.
“Todos mis hijos pelean, me siento muy orgulloso de ellos, abrí mi gimnasio en Las Vegas y comenzaron a pelear. En un principio no quería que pelearan, porque este deporte es muy solo, para llegar a lo alto tienes que apartarte de todo, de la familia y de los amigos que pueden ser malas influencias”, reconoció ante ZETA el ex campeón mundial.
“En mi carrera peleé con los más grandes, pero fue en una edad tierna, si hubiera sido más maduro, a esos güeyes les hubiera ganado. Pero todo eso que pasé como peleador, lo bueno y lo malo me sirve de experiencia para mis hijos. Estaré al pie del cañón, guiándolos siempre”, complementó.
Recientemente, Fernando Junior hizo su debut en la Arena Big Punch de Tijuana, dentro de la función “Poder a Poder” que presentó la empresa Jibaros Boxing Promotions, con una victoria por nocaut en el segundo asalto a Jorge Zavala.
“Como estaba alto usé el jab y trabajé el cuerpo. Me estaba dando algunas fintas, pero cuando agarré mi distancia estaba más fácil trabajar”, confesó el púgil que ahora coloca su récord en 3-0 con tres nocauts.
El Junior resaltó la fortuna de contar con un excampeón mundial en la esquina: “Con cada pelea sé que estoy mejorando, no tuve muchas peleas amateurs, pero aquí estamos trabajando duro, con la enseñanza y escuela de mi ‘jefe’, sé que vamos a estar en buenas manos”.