Los que andan pasando saliva y no encuentran donde meterse, son algunos integrantes del círculo cercano de Jaime Bonilla Valdez, quienes -a sus espaldas- comenzaron a operar en contra de la candidata de la coalición “Juntos Haremos Historia en Baja California”, Marina del Pilar Ávila Olmeda, para beneficiar a su rival Jorge Hank Rhon, abanderado del Partido Encuentro Solidario. Específicamente, cuatro personajes que actualmente forman parte del equipo de trabajo, algunos de ellos muy cercanos, pero que al no encontrar espacio con Marina, ofrecieron dinero y movilización para la campaña del ex inquilino del complejo penitenciario “El Hongo”. Entre ellos, Salomón Faz Apodaca, secretario para el Manejo, Saneamiento y Protección del Agua; Marco Antonio Gámez Servín, director de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris); Diego Partida, coordinador de gabinete; y Jesús Núñez Camacho, ex oficial mayor y actual titular del Sistema Penitenciario de Baja California. Todos fingieron estar con el proyecto de la Cuarta Transformación, pero terminaron golpeando al naciente “marinismo”. Algunos ofrecían dinero a cambio de secretarías y negocios; otros, simplemente por perjudicar a la candidata de la coalición Morena-PVEM-PT, debido a que fueron rechazados sus servicios en el equipo de Morena. A diferencia de otros traidores como Víctor Morán, Blanca Fabela y David Gutiérrez Inzunza, que abiertamente abandonaron el barco y se refugiaron con el empresario casinero, los arriba mencionados fingieron que no operarían, e incluso que apoyarían la causa. Habrá que ver si la próxima administración tiene algo guardado para ellos, si el gobernador en turno les pide cuentas al respecto, o, de lo contrario, demuestra que la traición fue con su venia.