Ante lagunas legales, los sudcalifornianos exigen justicia en los casos más recientes de asesinatos de perros en diferentes municipios de la entidad. En una manifestación, exigieron reglamentos y leyes para proteger a los animales, amén de solicitar una sentencia de cárcel para mujer que ya fue vinculada a proceso porque asesinó a la perrita Luna, al enterrarla viva en Los Cabos en diciembre de 2020. La Ley en BCS no castiga al maltratador, cuando este es el dueño de la mascota
Uno de los casos más reciente de maltrato animal en Baja California Sur, motivó a un influencer apasionado del medio ambiente, Arturo Islas Allende, a convocar a una marcha para exigir a las autoridades justicia por Luna, una perrita que fue enterrada viva por su dueña en Los Cabos en diciembre de 2020.
Más de mil personas se reunieron a inicios de mayo para alzar la voz por la mascota asesinada en el principal destino turístico de la entidad. Personas con cartulinas y lonas, así como perros y caballos con mensajes colgados en sus cuerpos para defender la vida de las mascotas de compañía en BCS.
“Reglamento ya, no más impunidad”, “Los animales no tienen voz, nosotros hablamos por ellos”, gritaban mientras marchaban hacia la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
Poco antes de las primeras protestas, el gobernador Carlos Mendoza Davis informaba que Edith “N”, acusada por el asesinato de Luna, ya había sido vinculada a proceso.
“Compartimos la indignación de la sociedad por este lamentable caso. Que no quepa la menor duda: prevalecerá la justicia y el Estado de derecho en BCS, en este caso, y en todos en los que se requiera la aplicación de la ley”, manifestó el mandatario. Sin embargo, para las y los activas, solo habrá justicia si se dicta una sentencia.
“Es un comunicado que hace referencia a algo que ya había pasado, lo sucede aquí es que no podemos generar este tipo de respuestas hasta que no hay presión; se tiene que presionar, se tiene que hacer énfasis en los errores que constantemente estamos viviendo”, expresó el activista Arturo Islas.
Recalcó que esperan prisión preventiva y el escarmiento que la Ley permita, tomando en cuenta las lagunas legales.
Asimismo, pidió que a nivel nacional se logre una Ley con penas más severas para los maltratadores de los animales.
“Se exige que haya justicia, que haya interés por querer darle voz a los que no la tienen; se exige que un país puede ser juzgado a través de la forma en que tratan a los animales”, exclamó el influencer.
Tras el ejercicio de participación ciudadana, los casos de maltrato animal continuaron en la entidad. No obstante, el movimiento despertó una mayor vigilancia y perspectiva de la problemática en la entidad, aseguran activistas.
LUNA Y EL PANTERA: EJEMPLOS DE LA BRUTALIDAD EN EL MALTRATO
Entre todas las historias que sobresalen, hay dos casos que dan muestra de la escalada de violencia en contra de los animales, comentaron defensores durante las protestas.
El primero de ellos: Luna. Una perrita que, según las denuncias, sufrió maltrato durante meses antes de que su dueña, Edith “N”, la enterrara viva.
Las expresiones en redes sociales por la historia de Luna trascendieron entre asociaciones, activistas y población en general. El eco de las protestas virtuales provocó meses después un movimiento masivo en calles de La Paz.
El 6 de mayo, un perro llamado El Pantera fue asesinado de un disparo en Ciudad Constitución. Al calor de las manifestaciones recientes, los usuarios en redes sociales exigieron a las autoridades una pronta actuación y justicia expedita.
Todo ocurrió cuando el dueño, un niño de 7 años de edad, regresaba de la tortillería cuando su vecino, identificado como Alfonso “N”, disparó en contra del can.
Tras los hechos, reportados en la calle Jesús Garza Menchaca de la colonia Pioneros, la madre del menor llamó a los números de Emergencia.
El niño narró a reporteros de la comunidad que venía jugando con el animal cuando se percató que este caminaba de lado y le salía sangre del tórax. Contó que Alfonso “N”, un militar retirado, sacó “un fierro cortito”, sin comprender que era un arma de fuego.
El peritaje de la PGJE arrojó que El Pantera murió de anemia aguda, secundaria a herida por proyectil de arma de fuego.
Días después del suceso, las autoridades confirmaron la detención de Alfonso “N”. Fue vinculado a proceso e imputado por el delito de maltrato animal doméstico agravado.
El acusado llevará el proceso penal tras las rejas, debido a que la PGJE logró prisión preventiva.
DUEÑOS DE MASCOTAS NO PUEDEN SER CASTIGADOS POR MALTRATO: ABOGADO
En entrevista para ZETA, El abogado, especialista y activista en temas de seguridad y justicia, Arturo Rubio Ruiz, contextualizó la situación penal y jurídica que impide sancionar el maltrato animal en Baja California Sur.
Recordó que en 2014 se hizo el primer Código Penal para Baja California Sur, elaborado por residentes y nativos de la entidad federativa, el cual no ha sido armonizado desde entonces.
Explicó que en el Estado no se castiga el maltrato animal cuando el dueño incurre en esta acción. Para que puedan aplicarse sanciones bajo la Ley, es necesaria una armonización entre los códigos Civil y Penal.
“En la estructura fundamental del Código Civil, al igual que en la época de Napoleón, las mascotas son cosas, bienes muebles susceptibles de apropiación lícita en el mercado. Puedes comprar, rentar o alquilar un perro y es legal, porque están en el mercado. La concepción de la mascota ya evolucionó, a excepción de México. Son susceptibles de protección, porque son presencias de compañía, aporte de afecto y asistencia en el hogar muy importante”, subrayó.
Desde su experiencia en la materia, el maltrato animal es un referente o una promoción de un inicio de la escalada de la violencia: empieza con las mascotas y culmina proyectándose con las personas.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía reflejan que 7 de cada 10 animales que viven en domicilios, sufren algún tipo de maltrato, como golpes, mala alimentación y condiciones de vida insalubres.
“El maltrato animal es un referente de violencia doméstica. Estadísticamente hablando, la violencia doméstica se inicia no en las personas, sino en los objetos. Las víctimas propicias para entrenarse en la violencia, son las mascotas porque son 100 por ciento dependientes.
No es un problema de abandono y maltrato nada más, sino un problema social y sanitario que va más allá de que te gusten o no las mascotas”, recalcó Rubio Ruiz.
NO HABRÁ JUSTICIA PARA LUNA
Sobre el escenario los dos casos de impacto recientes, Arturo Rubio detalla que se trata de dos situaciones diferentes en el aspecto penal.
Por un lado, expone que la dueña de Luna no será castigada por haber asesinado a la mascota, ya que quien asesinó a la perra fue la propietaria y, según las leyes actuales, no incurre en un delito como tal.
Por otra parte, en el caso de El Pantera, insiste en que la acción penal se ejerce desde una base distinta no atribuible directamente al crimen cometido en contra el animal.
“La dueña de la perrita, si supuestamente torturó a la perra, lo hizo en un ejercicio de un acto de dominio: es la dueña. El sujeto que mató el perro en Constitución, no era el dueño; es decir, afectó un bien jurídico ajeno a su dominio. Él sí está en prisión, pero no está en prisión porque mató al perro. Está en prisión porque afectó otros bienes jurídicos tutelados, accionó un arma de fuego, el Artículo 19 constitucional dice que se puede imponer la prisión preventiva en los casos donde se utilice un arma de fuego”, expuso.
El abogado recordó que el perro iba acompañado por un niño de 7 años de edad, lo que aumenta el riesgo de la acción de Alfonso “N” y lo convierte en una amenaza para la sociedad. Eso bastó para que se aplicara prisión preventiva.
En cuanto a Edith “N”, acusada por el asesinato de Luna, augura que no pisará la cárcel ni será sancionada. Incluso se suspendería el proceso.
“Además de todo, el delito es de pacotilla, de los que se permite que se suspendan cuando no tiene antecedentes penales el investigado, cuando el acusado garantiza o paga la reparación del daño y no rebasa la pena en un promedio aritmético de cinco años. En resumidas cuentas, lo único que va a pasar es que se va suspender el proceso”, reiteró.
¿Cuál es la solución? Desde la perspectiva de Rubio Ruiz, solo hay una: poner a trabajar a las y los legisladores para que corrijan el Código Civil. Deben reformar un apartado en los bienes muebles para establecer que las mascotas o animales de compañía, siendo susceptibles de apropiación y comercialización, merecen la protección legal y, por tanto, el dueño o quien lo detente, no tiene dominio pleno sobre el mismo.