Se calcula que el 20 por ciento de los adultos mayores en México sufren de violencia económica y patrimonial; en la mitad de los casos podría ser provocada por sus hijos o nietos, de acuerdo al reciente estudio del Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia desde la Ciudad de México. Uno de los casos es el de María Concepción Santillán viuda de Benítez, una mujer de la tercera edad en Tijuana.
“Mi hijo grande se quedó con la casa y [dijo] que iba a pagar todos los prediales, pero fue la suegra de mi hijo la que se quedó con el terreno. Tengo cinco hijos, uno de ellos se quedó con el terreno y los otros no dicen nada, aunque yo les pedí ayuda”, contó la señora Santillán.
María estuvo casada con Apolinar Benítez Victorín, de su patrimonio está un terreno en la calle 19 de marzo, en la colonia Hidalgo, a nombre de su suegra Simona Victorín. Es un terreno intestado, que en el registro público ahora aparece a nombre de Eva Vázquez, suegra de su hijo, el único que se hizo cargo de pagar el predial que sigue a nombre de Simona. María lo que exige es un terreno que por derecho le pertenece, ya que es la viuda de Apolinar.
“Por medio de artimañas, este terreno está a nombre de la suegra del nieto de mi esposa. Nos hemos asesorado con el nieto de mi esposa, que estudia derecho, y lo único que tenemos es el acta de matrimonio de ella, que se casó con Apolinar Benítez Victorín; y pues estaba a nombre de su madre Simona Victorín y se le quedó a ella”, explicó Juan José Paredes, actual esposo de María.
“Depende del nivel cultural, te preparas para el futuro. Como mexicanos vivimos más al día, y quien tiene más establecidas las finanzas puede prevenir, y son los que tienen una maestría o un doctorado. Las personas le dan por la religión y al hablar de testamentos piensan que ya los quieren matar. Aunque los mexicanos celebramos la muerte, ya cuando la ven real, pues no quieren enfrentarla. Hasta sienten que lo están atrayendo”, explicó el abogado Fernando Cortés, experto en los temas familiares y patrimoniales.
Para Cortés, los pleitos por propiedades o bienes inmuebles son pocos. En lo que va del año ha atendido tres casos parecidos. Aunque legalmente los juicios se deberían demorar entre seis a doce meses, son los familiares implicados en la herencia los que hacen difícil el trámite, por creer que con el tiempo provocarán mejores negociaciones entre los interesados.
Lo que se recomienda es: “tramitar el acta de defunción y presentar una demanda de juicio intestamentario; y el juez va a citar a los interesados y revisará qué bienes tenía para iniciar la relación, y así se hace la repartición de los bienes mediante una albacea (representante de la sucesión). La esposa o esposa entra primero (quien queda viudo), luego los hijos, en donde entran primero los que son menores de edad. Ese juicio demora entre seis meses a un año, pero se demora por desinterés de alguno de los implicados”, explicó el abogado Cortés.
“Me tocaron dos clientes, que pelean por cuentas bancarias, y conque lleven el acta de defunción, el banco se los puede dar; y en un testamento se debe decir lo de las cuentas. Yo lo que veo es materia penal y cuando muere alguien, pues es mejor”, comentó Fernando Cortés.
