En próximos días, Baja California se convertirá en la entidad número 21 en permitir el matrimonio igualitario en México. Apenas el martes 15 de junio, el Estado de Sinaloa le ganó en la carrera al romper las restricciones constitucionales que comenzaron desde 2010 en el país. Con 18 votos a favor, cuatro en contra y una abstención, el Congreso del Estado reconoció en las leyes locales la unión entre personas del mismo sexo, luego de dos intentos fallidos durante la actual Legislatura
La Legislatura, que en su conjunto se autoproclama como “la más reformadora de la historia de Baja California”, concretó por fin una reforma trascendental para la sociedad: el matrimonio igualitario.
Con 18 votos a favor, cuatro en contra y una abstención, el Poder Legislativo modificó el Artículo 7 Constitucional y el Código Civil de Baja California para reconocer la unión entre parejas del mismo sexo, práctica que se ejerce desde 2014, por medio de un amparo de la justicia federal o de una recomendación de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), la cual presiona a Estado y municipios a que reconozcan esta unión.
La tarde del miércoles 16 de junio, la Comisión de Gobernación, Legislación y Puntos Constitucionales, encabezada por el diputado Juan Manuel Molina, presentó ante el pleno los dictámenes 59 y 60 para su análisis, donde básicamente se eliminaban las restricciones legales que impedían el matrimonio igualitario en la entidad.
Un día antes de la sesión, integrantes de la comunidad Lésbico Gay, Bisexual, Transexuales, Transgénero, Travesti, Intersexual, Queer (LGBTTTIQ) de Mexicali comenzaron a ejercer presión por medio de una caravana de apoyo. Las manifestaciones continuaron hasta el día siguiente, cuando se apersonaron en las instalaciones del edificio legislativo para ejercer presión hacia sus representantes populares.
Cuando arrancó la sesión, aún existía incertidumbre sobre si la reforma alcanzaría el aval de los 17 votos, toda vez que los últimos dos intentos previos a mediados de 2020, no obtuvieron la mayoría calificada, y, por lo tanto, el tema fue rechazado y turnado nuevamente a Comisiones para su análisis.
La legisladora Mirian Cano Núñez se encargó de presentar la reforma constitucional con la que se suprimía parte del Artículo 7 constitucional, que impedía la unión de personas del mismo sexo.
Este primer dictamen fue avalado por Mirian Cano Núñez, Rosina del Villar Casas, Araceli Geraldo, Juan Manuel Molina, Evangelina Moreno Guerra, Ramón Vázquez Valadez, Julia Andrea González, María Luisa Ávila, Eva Gricelda Rodríguez, Víctor Navarro Gutiérrez y Elí Topete Robles, de Morena; Julio César Vázquez Castillo y Claudia Agatón, del Partido del Trabajo (PT); Fausto Gallardo, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM); Juan Carlos Rábago Reynoso, del Partido de Baja California (PBC); Víctor Gutiérrez Castro, del Partido de la Revolución Democrática (PRD); y Miguel Ángel Bujanda y Trinidad Vaca Chacón como legisladores sin partido.
Mientras que en contra se posicionaron las legisladoras del Partido Acción Nacional (PAN), Eva María Vásquez y Loreto Quintero; Víctor Morán Hernández, de Morena; y Efrén Enrique Moreno, del extinto partido Transformemos. La abstención corrió por cuenta de Javier Robles Aguirre, del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Cabe destacar que aquellos que cambiaron profundamente su ideología para aprobar la reforma son los legisladores Víctor Hugo Navarro -quien en los pasados intentos sustentó su rechazo, argumentando que los niños de padres homoparentales recibirían bullying en las escuelas-; el diputado Miguel Ángel Bujanda y la diputada Claudia Agatón Muñiz, quien se había manifestado en abstención.
A diferencia de las otras votaciones, los razonamientos fueron escasos. Solo la diputada Eva María Vásquez mostró una postura en contra al considerar “una arbitrariedad” por parte de los actuales legisladores, aprobar el matrimonio igualitario. En su opinión, existen otros temas de mayor trascendencia que no fueron resueltos por el Congreso ni el Poder Ejecutivo.
Diputados como Juan Manuel Molina y Mirian Cano defendieron la propuesta que finalmente fue aprobada por una mayoría calificada. Posteriormente, Molina presentó el segundo dictamen que emitía las reformas complementarias al Código Civil, con lo que se reconoce en todos los ámbitos la unión entre personas del mismo sexo.
Apenas se aprobaron las dos iniciativas y los colectivos LGBTTTIQ, estallaron en júbilo, repartiendo abrazos y emotividad alrededor del recinto parlamentario que nuevamente se había teñido de los colores del arcoíris.
Una de las escenas de mayor color se dio al escucharse el tema musical “Eva María se fue”, del artista Fórmula V, en clara mofa a la diputada Eva María Vásquez, quien desde la pasada Legislatura se arropó en los grupos “celestes” que defienden la “familia tradicional” y ha sido una opositora a todas las reformas en favor de la comunidad LGBTTTIQ.
Para el abogado José Luis Márquez Saavedra, quien se encargó de llevar todo el proceso judicial para obligar al Ayuntamiento de Mexicali a que permitiera la unión entre Víctor Manuel Aguirre Espinoza y Víctor Fernando Urías, la primera pareja del mismo sexo en contraer nupcias, se trata de una culminación a un arduo trabajo que para él comenzó desde 2013, pero que para los integrantes de la comunidad LBGTTTIQ, es una lucha de toda una vida.
Comentó que desde 2014, año en que se gestó el tema, colectivos en favor de la familia tradicional mostraron una fuerte influencia en la política bajacaliforniana, la cual restringió este tipo de modificaciones legales.
La restricción era un tema verdaderamente ocioso, toda vez que desde 2015 ya se llevan a cabo matrimonios homoparentales en Baja California, destacando las acciones en Tijuana y Rosarito, donde con el simple hecho de respaldarse con una recomendación de la CEDH, pueden acceder a ese acuerdo legal.
Márquez Saavedra aseveró que lejos de terminar, este es otro paso para la igualdad, el cual se materializará en próximas semanas, en caso que tres de los cinco ayuntamientos respalden la reforma avalada por el Poder Legislativo.
Ahora, la lucha se concentrará -aseguró- en otros temas para la comunidad “trans”, como el reconocerlos como parte de la sociedad.
“De verdad que hay muchos temas, en San Luis Río Colorado hay una celda para la comunidad LGBT; hay una celda y eso es lo que representa, y las que dicen que siguen siendo hombres, una chica trans en su apariencia, tiene todo su aspecto femenino y la condenan a sufrir un abuso sexual a las personas que son detenidas; pero entre que se distingue su culpabilidad, que se les remita a un lugar donde no puedan ser abusados sexualmente por otra parte de la población”, refirió el abogado, para posteriormente advertir que la lucha continuará.