Elba Esther Gordillo Morales, de 76 años de edad y ex dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), habría intentado, en abril del 2012, ocultar seis millones de dólares (mdd) en la Banca Privada de Andorra. Pero no lo logró.
Según un reportaje del diario español El País, la también llamada “Maestra” indicó a la entidad financiera europea, que el dinero procedía de la herencia de su madre, Zoila Estela Morales Ochoa, maestra rural en las comunidades indígenas de Chiapas y fallecida en el 2009.
Además, rotativo detalló que Gordillo Morales planeaba transferir los seis mdd a Andorra a través de una empresa holandesa controlada por la sociedad fiduciaria Grupo Fidemont, una de las firmas a las que también recurrió el abogado Juan Ramón Collado Mocelo, para enviar fondos a la BPA, donde movió 120 millones de dólares.
“La sindicalista […] preveía justificar la transferencia del dinero desde México a la firma holandesa como un supuesto pago a la exportación. Y, para convencer a la entidad andorrana de la legalidad de los fondos, entregó a la BPA una copia de su pasaporte, del testamento de su madre y documentos mercantiles de las compañías por donde circularía su capital antes de aterrizar en el pequeño país europeo”, indicó El País.
Ante ello, el comité de prevención de lavado de dinero de la BPA rechazó admitir a Gordillo Morales tras analizar informaciones periodísticas sobre su “inexplicable riqueza”. Además, el banco destacó que -según un documento interno- la “falta de transparencia” en la gestión de las ayudas recibidas por el SNTE durante los gobiernos de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000), Vicente Fox Quesada (2000-2006) y Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012).
La entidad financiera europea advirtió en un acta confidencial fechada el 19 de abril del 2012, que “el patrimonio de la familia de la Sr. Gordillo se ha generado por la posición política de ella”, por lo que en el documento justificaba la negativa del banco como cautela para evitar un riesgo reputacional.
El diario español abundó que el intento de Gordillo Morales de abrir una cuenta en la BPA se produjo diez meses antes de que “La Maestra” fuera detenida en el Estado de México por desvío de fondos, fraude fiscal, delincuencia organizada y lavado de dinero.
Gordillo Morales era acusada, entonces, de saquear 120 millones de euros del sindicato SNTE -el mayor de Latinoamérica, con 1.6 millones de afiliados- a través de un entramado de cuentas bancarias en Estados Unidos, Suiza y Liechtenstein.
Sin embargo, cinco años después de su arresto, “la Maestra” fue absuelta de los cargos. La Fiscalía no pudo acreditar las acusaciones.
“LA MAESTRA” VENDE MANSIÓN EN SAN DIEGO POR 3.75 MDD
A finales de noviembre del 2019, la ex dirigente del SNTE, vendió en 3.75 millones de dólares, una propiedad que poseía, ubicada en Coronado Cays, en San Diego -la zona de mayor plusvalía de California, Estados Unidos-, a la empresa 1 Green Turtle LCC, cuyo nombre es homónimo de la dirección del inmueble.
Según lo informó el diario El Universal, basado en fuentes, la venta se trataba de un reordenamiento que la ex lideresa sindical estaba haciendo de sus bienes. El lote de 789.67 metros cuadrados, con vistas panorámicas a la Bahía de San Diego y México, con dos muelles para botes, mismo que quedó prácticamente abandonado y en plena construcción, tras la detención de Gordillo Morales, ocurrida en febrero del 2013.
En el plan arquitectónico de casa se contemplaba más de siete habitaciones, ocho baños, techos abovedados, una habitación principal con sauna y baño, elevador, piscina, spa, además de habitaciones para el personal y un cuarto de control de la piscina, y aunque se ofrecía en 4.5 millones de dólares, al final se logró vender en 3 millones 750 mil dólares.
A principios de febrero del 2019, el diario local San Diego Union Tribune reportó que las propiedades que poseía Gordillo Morales en Coronado Kays eran: la mansión ubicada en 1 Green Turtle Road (de 4.5 mdd y adquirida en 2010) y la de 23 Green Turtle Road (adquirida en 1991 y cuyo valor asciende a los 3.9 millones de dólares), ambas pagadas en efectivo, según listados de bienes inmbuebles consultados en internet por dicho rotativo.
La primera -que ya vendió la ex lideresa sindical- es una mansión con siete recámaras, ocho y medio baños. La habitación principal tiene sauna. Cuenta con spa y alberca de terraza, cuarto de servicio, “y mucho más”, según el anuncio de bienes raíces que fue publicado en esas fechas.
La propiedad cuenta con una “magnífica vista panorámica a la bahía de San Diego y México”, es decir, a la bahía entre la isla Coronado, con alcance a ver la zona de Playas de Tijuana, al otro lado de la frontera, a unos 15 kilómetros de distancia.
El anuncio de venta decía que dicho inmueble representa una “rara oportunidad de construir la casa de sus sueños”, debido a que el terreno es más grande que la edificación. La otra mansión se ubica en la misma calle dentro de una privada de lujo, pero en el número 23. Es una “hermosa propiedad costera, única en su clase”.
El anuncio agregaba que es “una de las magníficas propiedades frente al mar en los Cayos de Coronado, que son altamente codiciadas”. La mansión representa “una rara oportunidad de conseguir en esa zona de lujo una propiedad con ocho recámaras y nueve y medio baños”.
Además, tiene alberca propia y un muelle propio de diez metros. “Esta impresionante casa frente al mar cuenta con elegantes entradas de mármol, una cocina gourmet de diseño, una biblioteca u oficina doméstica, su propio muelle privado y pisos de madera” en toda la construcción.
Según registros de la propiedad del condado de San Diego, la casa en 23 Green Turtle Road, costó un millón 150 mil dólares cuando se adquirió en 1991, mientras que la de 1 Green Turtle Road fue adquirida por cuatro millones de dólares en 2010.
Ambos inmuebles de lujo eran propiedad de Comercializadora TTS de México, cuyo paquete accionario fue heredado a la ex secretaria general del SNTE por su madre, Zoila Estela Morales Ochoa, una maestra rural en comunidades indígenas de Chiapas, fallecida en el 2009, y quien presuntamente dejó a su hija una fortuna de más de 373 millones de pesos en arte, bienes muebles e inmuebles, empresas y dinero en efectivo.
La herencia incluye 143 millones 750 mil pesos en efectivo y un paquete accionario de Comercializadora TTS de México, con la que fueron compradas las dos residencias de Gordillo Morales en San Diego, California, Estados Unidos, así como acciones de Inmobiliaria Galilei, Comercializadora Erizpe e Inmobiliaria Larcaste.
El 13 de marzo del 2013, dos semanas después de la aprehensión de la ex lideresa sindical, Alfredo Bazúa Witte, Notario 230 de la Ciudad de México, entregó una copia del testamento de la madre de Gordillo Morales a Juan Áyax Fuentes Mendoza, fiscal de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), responsable de las pesquisas.
Los documentos notariales aseguran que Gordillo recibió en herencia hasta sus propios retratos, como es el caso del óleo sobre tela ‘Maestra Elba Esther y Rigoberta Menchú’, pintado por Gutiérrez Castrejón, y el ‘Retrato de Elba Esther’, de Vicky Montesinos, así como más de 200 pinturas, esculturas, grabados, litografías, jarrones, muebles de autor y coloniales.
El lunes 20 de agosto del 2018, justo al arranque del Ciclo Escolar 2018–2019, Gordillo Morales ofreció una conferencia de prensa, en la que dijo fue víctima de “una persecución política y acoso en su contra”, pero que, sin embargo, recuperó su libertad y la reforma educativa que promulgó Enrique Peña Nieto -al que nunca mencionó por su nombre- “se ha derrumbado”.
La ex secretaria general del SNTE abundó que fue blanco de “acusaciones falsas para hacerme ver culpable de un delito que no cometí […] Soy inocente y doy a conocer a ustedes lo que justifica judicialmente el acuerdo”, dijo, para luego levantar un documento.
Era el expediente 156/2018, que el magistrado Miguel Ángel Aguilar López, del Primer Tribunal Unitario del Primer Circuito en Materia Penal de la Ciudad de México, sobreseyó el pasado 7 de agosto del 2018, tras permanecer 5 años y 6 meses en prisión, acusada de delincuencia organizada y lavado de dinero por mil 978 millones de pesos.
Gordillo Morales fue secretaria general del SNTE del 24 de abril de 1989 hasta el 26 de febrero de 2013. Aunque siempre lo negó, también dirigió de facto el Partido Nueva Alianza (Panal), fundado por ella. Asimismo, fungió como la secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, del 2002 al 2005, junto a Roberto Madrazo Pintado, quien era el presidente.
Luego contendió por la presidencia nacional de dicho partido, en las elecciones internas celebradas después de que el tabasqueño perdiera en los comicios por la Presidencia de México, en 2006. Tras su derrota, la maestra renunció a su cargo como secretaría general y denunció a Madrazo Pintado de haberse apoderado del partido y de intentar asesinarla.
El 13 de julio de ese año, la Comisión de Justicia Partidaria piista expulsó a Gordillo Morales, tras acusarla de hacer política dentro de un partido diferente al que militaba: el recién constituido partido Nueva Alianza. La ex lideresa del sindicato magisterial más grande en América Latina, fue detenida el 26 de febrero de 2013, en el Aeropuerto Internacional de Toluca, por una orden de aprehensión de delincuencia organizada y lavado de dinero.
Pese a la gravedad de los delitos, en los hechos Gordillo Morales nunca estuvo en una celda, porque fue internada en una habitación de la Torre Médica del Reclusorio Femenil de Tepepan, en la Ciudad de México, para atenderse de sus padecimientos de salud, entre ellos hepatitis C, tener un sólo riñón e hipertensión.
El entonces titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam, dijo que la entonces lideresa sindical realizó operaciones de desvío de recursos, que superaban los 2 mil millones de pesos, presuntamente de las cuotas que pagaban los docentes a su organización gremial.
Dichos recursos, señaló el entonces procurador, se emplearon para pagar cirugías, mantenimiento de aeronaves, entrenamiento de pilotos, pagos de tarjetas de crédito y compras en una tienda de artículos de lujo de Estados Unidos.
“De 2008 al 2011 se desviaron sistemáticamente recursos de las cuentas de los trabajadores de la educación, a cuentas de personas físicas que, posteriormente, fueron retiradas mediante cheques de caja y transferencias, triangulando recursos a cuentas de personas físicas y morales nacionales y extranjeras”, indicó Murillo Karam.