Miles de personas han acudido a los distintos puntos de vacunación en Tijuana, ante el riesgo de que se llevarán el biológico a otro Estado si no se cumple la meta de acabarse la vacuna para el 23 de junio.
Desde el domingo 20 de junio, Alonso Pérez Rico, titular de Salud, advirtió que de no terminarse la vacuna Johnson & Johnson para el miércoles 23, ésta se llevaría a otro Estado, Sonora.
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En un recorrido realizado por este Semanario durante el fin de semana, se pudo observar a los centros de vacunación vacíos, prácticamente los vacunadores salían a preguntar si se querían vacunar.
En el museo de El Trompo, la gente iba a cuentagotas y de tener capacidad para hasta 10 módulos de vacunación, sólo llenaban 4 y uno más para segundas dosis de Pfizer, misma que ya se acabó.
Después de la advertencia de Pérez Rico y el riesgo de que no se reabra la frontera si no se llega al 70 por ciento de vacunados, este martes la gente acudió a todos los puntos de vacunación, sobre todo en IMOS.
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Hasta el corte del mediodía, se han aplicado 46 mil 730 dosis en los puntos correspondientes a Tijuana, Tecate y Playas de Rosarito, cuando la meta a nivel estatal es de 200 mil unidades.
Pérez Rico comentó, en una muy breve entrevista, que de continuar con esta afluencia se podría superar la cifra del primer día de vacunación, donde se aplicaron más de 200 mil vacunas, y de lograrlo junto con lo acumulado el próximo 23 de junio, podrían considerar dejar la vacuna en el Estado.
Desde las 7:00 horas, la fila en IMOS no ha cesado, los camiones con empleados de maquiladoras siguen llegando, por lo que hasta el Secretario de Salud se ha puesto a vacunar o coordinar la logística de vacunación, al grado de que por primera vez en un año y 3 meses, no presenta el reporte diario en la transmisión de Jaime Bonilla Valdez, gobernador del Estado, ya que está en juego la vacuna en Baja California.
