En los últimos días de campaña política, el ex reo del penal de El Hongo y acusado en varias ocasiones de asesinato, Jorge Hank Rhon, se dedicó a comprar candidaturas. Del PRI, del PVEM, de Morena… de quien se dejara llegar al precio, para declinar a su favor. No importaba si fuese la candidatura a regidor; lo que el casinero quería, era crear un impacto mediático de que “abandonan barcos a la deriva” para sumarse a su proyecto. La realidad es que, a estas alturas, poco impactarán en la votación las adhesiones conseguidas a cuenta de billetes por Hank. Se sabe, por ejemplo, que a la candidata del Partido Verde Ecologista a la alcaldía de Mexicali, le ofreció 2.5 millones de pesos. Barata la quería comprar el señor de las apuestas, pero no logró llevársela. A quien sí metió de su lado fue a una candidata de nombre difícil de pronunciar, del mismo Verde, pero a una diputación. Igual sucedió con el desconocido ex presidente del consejo político de Morena, que en los últimos minutos “renunció” a la militancia de ese partido, aunque la realidad es que ya lo habían sacado, para junto con la senadora Alejandra León (ella llegó al Senado de la mano de Jaime Bonilla), aliarse con el acusado de acopio de armas en 2011. Lo malo es que la compra de “adhesiones” no se fiscaliza en el Instituto Nacional Electoral, que si no, le quitan la candidatura al sospechoso de la autoría intelectual del homicidio del periodista Héctor Félix Miranda.
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