En estas páginas de ZOOM POLÍTICO se le ha dedicado, desde hace varias semanas, un espacio para publicar una entrevista con los candidatos a la gubernatura de Baja California.
A la fecha, un equipo de reporteros de ZETA ha conversado con Victoria Bentley (Redes Sociales Progresistas), Carlos Atilano (Partido de Baja California), Jorge Ojeda (Fuerza por México) y Alcibíades García Lizardi (Movimiento Ciudadano). Pendiente para la siguiente edición está la entrevista con María Guadalupe Jones Garay (alianza “Va por BC”). En ningún caso ha habido contratiempos.
La excepción ahora es con Marina del Pilar Ávila Olmeda (coalición “Juntos Haremos Historia en BC”).
ZOOM solicitó entrevista a la candidata hace un mes y, a la fecha, pese a la antelación, no se ha mostrado accesible. En su equipo decidieron no concederla para los lectores de este Semanario. El pretexto, dado por la propia Ávila, es su agenda, en la que no hay tiempo disponible.
Se le propuso entrevistarla en un trayecto de un punto a otro de sus actos de campaña, e incluso abrir las oficinas de este medio de comunicación al finalizar sus tareas proselitistas, el día que ella eligiera. Pero ya no hubo respuesta. El silencio de la candidata y de su equipo, imperó.
En el actual proceso electoral, la candidata de Morena-PT-PVEM al Gobierno del Estado de Baja California ha encabezado presentaciones, reuniones, recorridos, encuentros, visitas, asambleas, así como eventos programados en las modalidades de diálogo, conversatorio, charla, rodada, firma, pegado, caravana, festejo… toda una serie de actividades características de una campaña política para el gobierno estatal.
La aspirante ya dio a conocer planes, programas y propuestas en materia de economía, salud, combate a la obesidad infantil, reactivación del deporte, educación y cultura, sustentabilidad en el campo, apoyo para las mujeres, agua, energía e infraestructura, medio ambiente… y también se ha ausentado. Mejor dicho, francamente ha rechazado invitaciones al diálogo.
Faltó al debate auspiciado por Tijuana Innovadora el 15 de abril, al de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), celebrado en Ensenada el día 21 del mismo mes, y al de Instituto Estatal Electoral, con verificativo el 2 de mayo.
En el caso de los debates institucionales, Marina solo asistió al primero, en el que la candidata de la alianza PAN-PRI-PRD, Guadalupe Jones Garay, la acusó de solapar “las fechorías” del gobernador Jaime Bonilla Valdez; la de Redes Sociales Progresistas, Victoria Bentley Duarte, le rebatió su afirmación de que el Impuesto al Valor Agregado (IVA) había disminuido en la frontera al 8%; y el abanderado del Partido de Baja California, Carlos Atilano Peña, la criticó por pronunciarse a favor de la producción de cerveza artesanal, siendo que el mandatario estatal, poco antes de tomar posesión (en 2019), intervino en el XXIII Ayuntamiento de Tijuana para que se cerrara un establecimiento con la venta del producto, solo porque estaba cerca de la casa de un hermano suyo.
Al día siguiente, Ávila Olmeda anunció en conferencia de prensa que ya no acudiría a los debates del Instituto Estatal Electoral y sostuvo que ella seguiría hablando, pero desde las calles, en campaña.
A propósito de su inasistencia al segundo debate del organismo (2 de mayo), una de los moderadores, Gabriela Martínez, sugirió que, si la candidata oficialista había dispuesto practicar el debate en la vía pública, por lo menos retomara los temas abordados en ese acto institucional en específico.
Una invitación más que rechazó la abanderada de la coalición “Juntos Haremos Historia en BC” fue la que le hizo ZOOM POLÍTICO para entrevistarla en las oficinas de ZETA el 11 de mayo. Primero dijeron que sí, después, que mejor el 12 de mayo. Más tarde que presentarían alternativas para el encuentro periodístico, y finalmente, callaron.
Así, de último momento la asistencia de la contendiente quedó cancelada, sin aviso.
De modo que, a diferencia de ediciones anteriores, en las que durante el proceso en curso se les ha dado proyección (en el formato de entrevista) a todos los candidatos al Gobierno del Estado, en el caso de Marina, se ofrece la presente semblanza en un afán de llenar parte del espacio que se tenía contemplado para su entrevista.
Ahora habría que preguntarse por qué calla Marina del Pilar, y qué otorga. Ese es ahora el cuestionamiento remarcado con esta evasiva, siendo la única aspirante que ha preferido no hablar con este medio de comunicación, ni compartir con nuestros lectores su proyecto de gobierno para Baja California.