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miércoles, octubre 2, 2024
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Machuca

Andrés Wood hizo un estupendo trabajo recreando el inicio de la dictadura chilena desde la perspectiva de dos preadolescentes, Pedro (Ariel Mateluna) y Gonzalo (Matías Quer).

Pedro viene de la miseria y Gonzalo es un chico de una familia privilegiada y jamás se hubieran conocido si no es por el Padre McEnroe (Ernesto Malbran), el director del exclusivo colegio católico que lleva a niños de la periferia a compartir el aula con los jóvenes adinerados que ahí asisten.

Desde un principio se intuye que la relación entre este par no será nada fácil, y el director llena las escenas de sutilezas que demuestran las enormes dificultades que enfrentan no solo estos chicos, sino el país entero, al borde de un rotundo cambio de rumbo con la caída de Allende y el inicio de la dictadura de Pinochet.

Estos personajes arrastrados por el cambio abrupto del populismo de izquierda, aplastado por un golpe de Estado por la extrema derecha, sufren el día a día, desde el rechazo de Pedro y los compañeros “de la melena negra” que son objeto de burlas en la escuela; hasta la soledad profunda de Gustavo en su casa, que observa cómo su familia cae en tentaciones para sostener un estilo de vida en un país convulso.

Un momento clave de esta cinta, es cuando Gustavo sale intocado de las garras de los soldados después de gritar “¡Mírame!”, con esos tenis Adidas que son prueba fehaciente que él no pertenece a la zona marginada que están a punto de desalojar. Ejemplo de la inteligencia con la cual Woods llevó esta historia hasta la pantalla grande.

Claro que no es una película de novedad, en realidad fue estrenada en 2004 pero, por alguna razón, más que oportuna, ahora forma parte del catálogo de Netflix y por eso vale la pena rescatar este título bien actuado, estupendamente escrito y dirigido, que exhibe vidas trastocadas de unos niños chilenos de sociedades opuestas en un momento en que su país tampoco encontraba el rumbo. Bien por Woods y este brillante equipo de trabajo que hizo posible “Machuca”. ****

Punto final. – También por ahí en las plataformas de streaming está “El club”, otra joya del cine chileno.

Autor(a)

Gabriela Olivares
Gabriela Olivares
gabriela@zeta.com
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