Nueve de los trece detenidos y presuntos integrantes de una célula del Cártel de SInaloa, fueron liberados por la Fiscalía General de la República (FGR) luego de encontrar supuestas inconsistencias y poco sustento en el informe policial homologado entregado por la Policía Municipal.
La determinación se llevó a cabo el día de hoy, domingo 16 de mayo, por parte del Ministerio Público Federal encargado de la investigación de los hechos ocurridos en una taqueria ubicada sobre la Calzada Cetys, de Mexicali, y que culminó en la Subdelegación de la FGR
Sin embargo, cuatro de los presuntos implicados, entre ellos, uno de los agentes federales, serán presentados ante el Juez del Poder Judicial de la Federación, para que enfrenten la probable responsabilidad en la violación de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.
El Ministerio Público determinó que no ejercería acción penal en contra de 9 de los implicados al considerar insuficientes las diligencias llevadas a cabo por los agentes aprehensores y por los propios agentes federales investigadores.
De manera extraoficial, fuentes de la misma institución establecieron que quienes fueron liberados por no acreditar su responsabilidad en el hecho delictivo son los siguientes:
Justino León Zazueta, Jesús Antonio Villa Valenzuela, Rafael Ochoa Barraza, Justino León Zavala, Víctor Manuel Reyes Madueña, Heriberto Guadalupe Martínez Bastidas, Marinana Alejandra Meza Rivera, Víctor Hiram Camacho Salazar y Víctor Hugo Alva Rocha, este último elemento de la Policía Federal Ministerial.
Sin embargo, otros cuatro detenidos permanecen bajo resguardo, pero aún no se determina sí se ejercerá acción penal en su contra:
Los acusados de portación de uso exclusivo del ejército son Junior Antonio Astorga López, Irver Wenceslao Quintero Sosa, Kevin Daniel López Cuevas e Iván Doroteo Palafox, este último agente federal (todos ellos son inocentes hasta que se demuestre lo contrario).
Se presume que a las 5 y media de la tarde, podría llevarse a cabo la audiencia ante el Juzgado Federal, pero aún no se acredita sí se llevará a cabo o sí se liberará al resto de los implicados.
Según el Informe Policíal Homologado recabado por ZETA, existen algunas inconsistencias en la narrativa de la Policía Municipal de los hechos, tanto en el tiempo, como en la relación de los detenidos con las armas de fuego implicadas.
Y es que en tres de los cuatro vehículos no se localizaron armas de fuego, ni un vínculo directo con el hecho delictivo arriba referido.
Del mismo modo,el IPH refiere que uno de los vehículos implicados, donde presuntamente viajaban los agentes federales, huyó de la escena a gran velocidad y otros agentes le marcaron el alto e intentaron intervenirlos, pero estos hicieron caso omiso al mandato de la autoridad, lo que desencadenó una persecución de la calzada Cetys, al bulevar Abelardo L. Rodríguez, luego a la calle Cristobal Colón.
Poco a poco fueron uniéndose más unidades municipales y federales a la persecución, la cual continuó por el Periférico Oriente hasta el bulevar Lázaro Cárdenas, donde cortaron hacia el bulevar Venustiano Carranza, luego hasta la Novena, donde ingresaron a las oficinas de la FGR, donde fueron detenidos.
Ahí, los agentes se identificaron, pero fueron detenidos presuntamente por portación de arma de fuego y por un supuesto intento de soborno, pero esto último no se acreditó en la primera declaración oficial.
De manera oficial, ninguna autoridad ha emitido una respuesta de la responsabilidad y de lo ocurrido aquella madrugada de viernes.
Se presume que dicha detención fue la que generó la molestia de los grupos delictivos a las órdenes de “El Ruso”, a quien se le adjudican cuatro mantas donde se amenaza a las instituciones de gobierno municipal, estatal y federal.
