Esta película vía Netflix comienza con la tragedia de Martha (Vanessa Kirby) y Sean (Shia LaBeouf), quienes esperan su primer bebé. Cuando la niña nace en casa -porque así lo había decidido la pareja-, muere en minutos.
Lo que sigue son los problemas irresueltos entre estos padres primerizos: Elizabeth, la madre de Martha (papel que interpreta Ellen Burstyn) y Eva, la partera (Molly Parker).
Y es que, además del duelo, Martha debe lidiar con su madre, quien insiste en que demande a la partera, y ante su negativa, recurre a una prima y al propio Sean para buscar acción legal. De ahí, el filme se encamina hacia los Juzgados, donde el caso termina abriendo grietas emocionales en estos personajes, en los cuales destacan francamente las actuaciones de LaBeouf y, sobre todo, de Kirby, una artista que hay que tener en la mira.
Con más expresiones que diálogo, ella logra contar la historia detrás de la premisa: sus lazos familiares eran tan endebles como el latido cardíaco de su primera hija, y vaya que la actriz- que muchos celebramos por su interpretación de la Reina Margarita en “The Crown” – logra su cometido.
Tediosa a ratos, sobre todo cuando no se sabe precisamente qué busca el director Kornél Mundruczó, la cinta comienza a terminar justo cuando se intuye que todo va a ir de mal en peor, y a través de lo que aquí se narra en pantalla, queda expuesto qué tan frágil son las relaciones humanas, qué tan hechiza es la vida que fingimos tener. Buen planteamiento para una película. *** y media.
Punto final. – “Madame Claude”, 100% recomendable… también en Netflix.