La ex candidata del Partido Acción Nacional a la presidencia municipal de Ensenada en 2019, Eloísa Talavera Hernández, posó recientemente en una foto con el candidato a la gubernatura por el Partido Encuentro Solidario, Jorge Hank Rhon. No lo hizo sola. En la gráfica aparecen el hermano de la ex diputada federal, Alfonso Talavera, así como sus operadores Gildardo Vargas y Eduardo Valdez. Además de ser tiempos de vacas flacas para el panismo, pese a que los Talavera han gozado a lo largo de su vida de diversos puestos importantes -ella en las grandes ligas de la política nacional-, el mensaje queda más que claro para sus correligionarios. Si bien tanto los Talavera como la dirigencia estatal del PAN intentaron justificar la instantánea, bajo el argumento -falso- que se tomó en las instalaciones de una cabina de radio a la que asistieron porque Eloísa conduce un noticiero local desde hace un mes, la realidad es otra. Con todo su recorrido político y dolida por no haber sido considerada como posible candidata a la gubernatura de la alianza “Va por Baja California”, aceptó apoyar a Brenda Mendoza como candidata a la alcaldía de la misma coalición, no así a Lupita Jones, invitada por la cúpula panista y el movimiento Sí por México. Ninguna oportunidad tenía Eloísa de lograr un resultado decente, de haber sido postulada a la gubernatura; cosa de remitirse a la elección de 2019. Ahora, amaga con irse del blanquiazul, como ya lo han hecho Hugo Zepeda, Jacobo Preciado, Félix Ojeda y una larga lista de nombres, o bien, jugar con cachuchas de varios colores tras bambalinas, como el ex alcalde Pablo Alejo López Núñez.